Los 7 magníficos spas y balnearios del Pirineo Francés

Las aguas mesotermales e hipertermales emanan en Pirineos entre 35 y 70 grados centígrados. Supone un placer sumergirse en su agua caliente sulfurosa, como lo hicieran los romanos y, siglos más tarde, Víctor Hugo, Napoleón III o la emperatriz Eugenia. Al placer de disfrutar se une el beneficioso efecto terapéutico del agua subterránea, rica en sodio y azufre.

Podemos encontrar hasta 18 centros termales y spas, por todo el Pirineo Francés desde el Atlántico al Mediterráneo, donde relajarnos este verano, combinando el disfrute, los grandes paisajes y los beneficios saludables. En esta ocasión vamos a conocer los siete magníficos de Altos Pirineos, muchos de origen romano, si bien su apogeo se produjo en el siglo XVII cuando la corte francesa empezó a frecuentar las aguas termales.

Pero antes, vemos la diferencia entre un centro termal y un spa. Los primeros, también llamados balnearios, están indicados para el tratamiento durante varios días o semanas de determinadas dolencias como el estrés, los problemas respiratorios y dermatológicos, entre otros. Los spas, en cambio, son espacios de bienestar con un carácter más lúdico, si bien podemos encontrar centros termales que disponen de espacios destinados a la diversión en familia.

1. Aquensis en Bagnères de Bigorre

Este centro termal es uno de los más destacados en la cordillera pirenaica francesa. Se ubica en un ala del Casino de Bagnères de Bigorre que data del siglo XIX. Cuenta con una nave central de 3000 m² dedicados al bienestar y al relax mental, coronada por una gigantesca cúpula de madera que podría recordar al interior de un barco vikingo o una moderna catedral.

El agua termal emana aquí a 33^o C y entre los tratamientos más innovadores que propone destacan las sesiones individuales en la piscina termal para obtener una relajación profunda interior.

Más información: Aquensis en Bagnères de Bigorre

2. Le Jardin des Bains en Argelès-Gazost

Ubicado en el edificio histórico de las Thermes d'Argelès-Gazost que se amplió en 2011 para acoger “Le Jardin des Bains”. A solo 12 km de Lourdes, Argelès-Gazost es una localidad vinculada a los jardines y a los centros termales, lo que se pone de relieve en el Bosque Esmeralda, en el Zigurat, sus jardines colgantes de Babilonia, en el sendero y en su jacuzzi al aire libre, rodeado de vegetación.

Con una temperatura ambiente de 29 grados, los visitantes del Jardin des Bains pueden pasear por los pabellones y piscinas con agua a diferentes temperaturas, una de ellas a 34 grados, admirar las cúpulas y bóvedas, los frisos policromados y las estatuas de arte mesopotámico o recibir tratamientos relajantes destinados a la recuperación deportiva y para atacar enfermedades inflamatorias.

Más información: Le Jardin des Bains Argelès-Gazost  

3. Les Bains du Rocher en Cauterets

Cauterets es la ciudad balneario por excelencia y Les Bains du Rocher de Cauterets uno de los centros termales más elegantes reconocidos del Pirineo Francés, en 1565 visitados por Catalina de Médici y su hija Isabel, reina de España y posteriormente insignia de la Belle Epoque, a finales del siglo XIX, cuando la aristocracia de toda Europa veraneaba aquí.

Situado a los pies de la montaña, tiene piscina interior y exterior, una gran cúpula de cristal, camas de burbujas, cuellos de cisne, piscinas cubiertas, hammam, sauna, sala de relajación de piedra de sal, etc. Sus aguas termales están indicadas para tratamientos óseos y respiratorios. Además de ofrecer variedad de tratamientos, los visitantes pueden acudir a sesiones de Aquagym y Aquabike, que combinan la relajación, el placer, el trabajo muscular y los beneficios cardiorrespiratorios de su agua termal.

Más información: Les Bains du Rocher Cauterets

4. Luzéa en Luz-Ardiden

Ofrece un entorno inigualable con un edificio de arquitectura neoclásica que combina el mármol con las decoraciones de cristal. Dicen que las aguas termales del Luzea son perfectas para tratar la depresión.

Más información: Luzéa en Luz-Ardiden

5. Cieléo en Barèges

Este balneario, ubicado en Barèges, a 1250 m de altitud, es el más alto de Francia, a los pies del Grand Tourmalet.

Cuenta con una cúpula de cristal que brinda unas fantásticas vistas de la montaña mientras se disfruta del jacuzzi. Aquí puedes probar tratamientos genuinos a base de Barégin, un producto natural elaborado con algas que crecen en las aguas sulfurosas de Barèges.

Más información: Cieléo en Barèges  

6. Sensoria Rio, en Saint-Lary

En la estación de nieve y montaña de Saint-Lary está el centro termolúdico Sensoria que cuenta con recorridos de agua interiores y un espacio de piscinas al aire libre. Si bien admite niños e incluso bebés a partir de los 6 meses, ofrece solo para adultos una piscina y un espacio premium de ambiente zen, en la planta superior. La temperatura del agua alcanza hasta los 30^oC y está indicada para el tratamiento de las articulaciones o para relajarse después de un día de montaña, tanto en verano como en invierno.

Más información: Sensoria Rio Saint-Lary

7. Balnéa en Loudenvielle

Situado a orillas del lago Génos-Loudenvielle, frente a las montañas de Altos Pirineos, entre Peyragudes y Saint-Lary, Balnéa es un centro termal con spa, destinado a niños y adultos.

El centro termal muestra en cada espacio cómo las diferentes civilizaciones y culturas han aprovechado las aguas termales. En el interior del complejo podemos encontrar baños romanos y espacios amerindios, incas y tibetanos. En el exterior cuenta con baños japoneses con espectaculares vistas y agua termal que emana a 40^oC. Una de sus novedades más importantes son los baños olímpicos, una piscina cubierta de agua caliente, de 25 metros de longitud, repleta de oligoelementos. Los más pequeños cuentan con el Kids Paradise, un espacio con 70 metros de toboganes y piscina.

Más información: Balnéa Loudenvielle