| 27 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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El presidente del Gobierno y líder del PSOE, Pedro Sánchez.
El presidente del Gobierno y líder del PSOE, Pedro Sánchez.

Se declara el “sálvese quien pueda”: los socios de Sánchez se tiran a su yugular

Al margen de la brutal bronca entre PSOE y PP por la corrupción, la última sesión de control ha dejado otra conclusión inquietante para Moncloa: la soledad absoluta de su inquilino.

| Javier Ruiz de Vergara España

Vienen tiempos complicados para Moncloa y Ferraz. Y basta echar un ojo a la otra sesión de control al Gobierno en el Congreso este miércoles -la paralela al tabernario  cruce de acusaciones por la corrupción- para darse cuenta de que Pedro Sánchez encara la larguísima carrera electoral hasta las europeas de Junio en la más estricta soledad.

Todos los integrantes de ese llamado Frankenstein 3.0 se apresuran en estas horas a poner en marcha el antiguo ejercicio del sálvese quien pueda entonando una especie de “yo nunca estuve allí”. Así, uno tras otro como si estuvieran coordinados, portavoces de ERC, Junts, Bildu y PNV compitieron este miércoles en demostrar quien es el más crítico con el inquilino de Moncloa.

Por si fuera poco esta doble ración de fuego amigo, en el PSOE ha sentado como un tiro la actitud de Yolanda Díaz. La vicepresidenta, que tal vez conocía el chorreo de sus socios al Gobierno que se avecinaba, hizo mutis por el foro y no se presentó en el Congreso en todo el día.

El catálogo de ataques al Gobierno y al propio Sánchez es además variado. ERC, apuntalando su estrategia para el 12M, le acusó de facilitar el “expolio fiscal” de Cataluña. Lo hizo su diputada Teresa Cerdá ante una sorprendida ministra de Hacienda, María Jesús Montero.

Junts no quiso quedarse atrás y acusó de cobardía a Sánchez por paralizar los PGE. Lo hizo la combativa Miriam Nogueras a la cara del propio presidente.

Bildu, el socio más fiel del PSOE en la última legislatura se sumó a este festival de reproches y ajustes de cuentas reprochando también la falta de valentía del Gobierno con los presupuestos.

Sánchez se tuvo que emplear a fondo en la sesión de control. Con 'propios'... y extraños.

Y el PNV, incómodo e inquieto por los efectos de su apoyo a Sánchez en sus elecciones vascas, recuperó un viejo raca raca, el de la guerra sucia contra ETA con bronca de Aitor Esteban al ministro Félix Bolaños.

Por si fuera poco esta doble ración de fuego amigo, en el PSOE ha sentado como un tiro la actitud de su socio principal, la líder de Sumar Yolanda Díaz. La vicepresidenta, que tal vez conocía el chorreo al Gobierno que se avecinaba, hizo mutis por el foro y no se presentó en el Congreso en todo el día. Provocando la estupefacción en la bancada socialista.

Parece que en el conglomerado gubernamental ahora nadie conoce a nadie. Se ha instalado el sálvese quien pueda ahora que toca a cada uno rendir cuentas en las urnas.