Este jueves Pere Aragonés recibirá con boato y honores en el Palau de la Generalitat al candidato de Otegi a las vascas, Peio Otxandiano. Y enreda aún más el mal rollo en el Frankenstein 3.0
Todos contra todos. El Frankenstein 3.0 que ha alumbrado la XV legislatura amenaza aluminosis, devorado por la parálisis de la amnistía y la proximidad de las elecciones vascas, europeas y catalanas.
Prueba de ello son las múltiples alianzas, pactos y ejes de unos contra otros en el seno de la mayoría que apoya a Pedro Sánchez. En esta línea, si Podemos se está volcando en ayuda del BNG en Galicia saboteando a PSOE y Sumar, ERC busca ahora relanzar aún más a Bildu dañando las mermadas expectativas electorales del PNV.
Todo tras reconocer Andoni Ortuzar una alianza táctica con Junts para vetar las propuestas de la otra ala populista que apoya a Sánchez en la mal llamada mayoría progresista.
En este sentido, este mismo jueves se va a producir una imagen muy relevante: la fotografía con todo boato y máximos honores en el Palau de la Generalitat del presidente catalán, Pere Aragonés, juto al candidato de Bildu, Peio Otxandiano, pese a que el sucesor de Arnaldo Otegi en la plancha electoral batasuna no ostenta cargo público ni institucional alguno.
Aragonès es reunirà dijous a Palau amb Pello Otxandiano, candidat d'EH Bilduhttps://t.co/gs5y2fEIWD pic.twitter.com/mkKu3goPkW
— NacióDigital (@naciodigital) February 13, 2024
Las alianzas e intereses electorales ponen patas arriba el statu quo de la "mayoría progresista".
Cabe recordar además que en contraste, Aragonés nunca ha recibido al lendakari Iñigo Urkullu en la sede oficial de la Generalitat y que su último encuentro se produjo en una sala del Parlamento Europeo en Bruselas.
Y es que una vez queda claro la unidad de acción entre ERC y Bildu y que en agrupación de intereses del sanchism reina el sálvese quien pueda y el atrapa el botín y corre.