Se cumple el plazo de 5 días: llega otra patera con 9 inmigrantes

Sobre las tres de la madrugada llegaba al puerto de Alicante una patera con nueve inmigrantes a bordo que ha sido interceptada en la playa de los Arenales del Sol, según fuentes policiales a las que ha tenido acceso Esdiario.

Se vuelve a repetir el patrón: chicos jóvenes, de origen argelino, bien arreglados, aseados, con un pequeño equipaje, algo de dinero y móviles de última generación. Y se añade un nuevo elemento al perfil de llegadas: hay un periodo de cinco días entre unas y otras, lo que hace sospechar a la policía de que se podría tratar de un barco nodriza que los deja cerca de la costa. Esta sospecha está fundada en que ese es el tiempo que se tarda en ir y volver a Argelia, con los trámites de carga, repostaje y adecuación del barco. Las últimas pateras llegaron el domingo, hace cinco días.

Pruebas PCR y alojamiento en hostales

Los nueve inmigrantes se encuentran en las instalaciones del Puerto de Alicante, donde les están efectuando pruebas PCR durante toda la mañana y completando los trámites administrativos de extranjería y reseña. Se trata de un trámite burocrático, donde también se les toma las huellas dactilares, para tenerlos identificados por si hubiese que repatriarlos, pero en realidad es poco efectivo porque suelen dar nombres y direcciones falsas.

Si las PCR diesen positivo alguno de ellos, todos quedarían confinados en el hospital de campaña, situado junto al Hospital General Universitario de Alicante, para pasar quince días de cuarentena. En caso contrario, la policía los pone en libertad y en custodia de Cruz Roja, que los hospeda en hostales ubicados en San Vicente del Raspeig y Sant Joan d'Alacant -los dos municipios gobernados por alcaldes del PSOE-.

Según las fuentes consultadas, normalmente se fugan de esos hostales, porque no les gusta estar encerrados y porque no han venido a España a estar confinados. Han venido a vivir el ‘sueño europeo’.

Falta de medios a los agentes

La policía denuncia que los agentes afrontan todo este protocolo sin las suficientes medidas de seguridad y garantía. Desde el sindicato JUPOL llevan meses denunciando que los policías trabajan en situación precaria, y reclaman más medios y más pruebas PCR para los propios agentes de las Fuerzas de Seguridad.

El malestar llega a tal límite, que una de las fuentes a las que Esdiario ha tenido acceso manifiesta que “ya me gustaría a mí que me hiciesen tan pronto la prueba que a ellos, y que a mi padre en el hospital le diesen la comida, los mimos y el kit personal que les dan a ellos cuando llegan”.