El asesino confeso de la joven madrileña no ha perdido el respaldo de su familia más directa. La Justicia tomará buena nota del comportamiento de su esposa. ¿Volverá a ser imputada?
No ha pasado inadvertida para la Audiencia Provincial de La Coruña la segunda visita que ha realizado Rosario Rodríguez Fraga a su marido, José Enrique Abuín El Chicle, a la cárcel pontevedresa de A Lama donde permanece privado de libertad tras su detención como autor material de la muerte de Diana Quer.
Esta segunda visita ha sido bajo la modalidad de vis a vis ha puesto de manifiesto que poco parece importarle a Rosario que su marido haya confesado ser autor material de la muerte de Diana y poco también parece tener en cuenta que posiblemente su esposo haya violado a la joven. Ella obvia esta implacable realidad y no solo mantiene el contacto con él sino que ha visitado al monstruo con su hija de corta edad.
Estas visitas tan poco ortodoxas han hecho saltar a la familia de la joven madrileña. El padre de Diana, Juan Carlos Quer, denunciaba -tal y como les ha contado ESdiario- que el reo tuviera esa posibilidad de comunicarse con Rosario, dada la situación procesal de esta, todavía en el aire. Aunque el Juzgado de Instrucción Número 1 de Ribeira desimputó a la mujer, los Quer presentaron un recurso contra esa decisión.
Y precisamente, según ha podido saber ESdiario, en la Audiencia Provincial de A Coruña -que tendrá que decidir sobre el recurso-el lugar dónde tomarán debida nota de estas sorprendente visitas a prisión que demuestran que nada se ha roto en la pareja a pesar de la gravedad de la confesión de Abuín. Y lo hará porque así lo ampliará con un nuevo escrito -estas visitas vis a vis- el abogado de la acusación particular de los Quer, según apuntan a este diario fuentes conocedoras del caso
¿Hay complicidad de Rosario Rodríguez con su marido asesino o, lo que es peor, algo más y pudo participar en los hechos? La autopsia no descarta que una segunda persona participara en los hechos y esa es la postura que mantiene Juan Carlos Quer.
Durante la última visita de Rosario a El Chicle los tres (junto al matrimonio la hija de corta edad de ambos) estuvieron reunidos durante más de una hora y media en una pequeña habitación sin cristal ni medidas de seguridad que se interpusiesen entre ellos.