La chapucera ampliación de la cuarentena y de la paralización de toda actividad cambia el ritmo de la oposición, cansada de dar respaldo a los errores de bulto del Gobierno,
Algo está cambiando en la oposición, que ha dado su respaldo total e institucional al Gobierno en la crisis del coronavirus para recibir, a cambio, desprecios y regañinas: este mismo fin de semana Pedro Sánchez anunció la ampliación de la cuarentena y el cierre casi total de la actividad empresarial de España si hablar primero con Casado, Arrimadas o Abascal, E incluso se permitió abroncar en público a quienes, pese a apoyarle en todo, "dividen desde el rencor".
Pero eso está empezando a cambiar y la chapucera gestión del decreto ley que amplía el cese de actividades empresariales, que no se publicó hasta la medianoche y se aplicará con una demora improvisada, ha roto de manera explosiva ese apoyo ciego.
"Es inadmisible que millones de trabajadores no sepan si mañana tienen que trabajar y en qué condiciones. Los españoles no merecen más mentiras, incompetencia y luchas internas", dijo casi de madrugada el presidente del PP, Pablo Casado.
No es una reaccióm improvisada ni pasajera. En el PP en particular, pero también en la oposición en general, están al límite de su paciencia con el Gobierno y de cómo está utilizándolo para dos objetivos que nada tienen que ver con ese ejercicio "de lealtad" que nunca tuvieron ellos con crisis significativamente menores como la del Ébola o casos dramáticos como el 11M, según explican fuentes populares a ESdiario.
En 1h entran en vigor las duras medidas aprobadas en el improvisado 3°Consejo de Ministros de la semana. Es inadmisible que millones de trabajadores no sepan si mañana tienen que trabajar y en qué condiciones. Los españoles no merecen más mentiras, incompetencia y luchas internas
— Pablo Casado Blanco (@pablocasado_) March 29, 2020
Creen que Sánchez lo emplea en intentar tapar sus errores de bulto antes de la adopción de medidas, cuando desoyó desde febrero las dramáticas alertas lanzadas por la OMS o la Unión Europea. Y que además aplica una agenda política, derivada de los peajes con Podemos y el separatismo, ajena a la pandemia y destinada a sobrevivir políticamente él mismo.
De momento, el respaldo se mantendrá, pero más tibio y a la espera. Lo ha anunciado de esa manera Casado, pero también lo ha anunciado su mano derecha, Teodoro García Egea, con otro mensaje inequívoco:
A 1 hora del comienzo del cese de actividades no esenciales por parte del Gobierno, ni trabajadores ni empresarios tienen información oficial sobre qué deben hacer.
— Teodoro García Egea (@TeoGarciaEgea) March 29, 2020
¿Esto tampoco se podía prever?
Ofrecemos lealtad, pero pedimos rigor y seriedad con los españoles https://t.co/Ic0t4GrZf3
En la misma línea o similar se ha pronunciado Inés Arrimadas, la líder de Ciudadanos, un partido que hasta ahora ha brindado un respaldo absoluto al Ejecutivo. "El Gobierno sigue sin publicar una norma clave para millones de familias que entra en vigor en menos de 2 horas. Muchos ciudadanos no saben si tienen que trabajar mañana. Con algo así no se puede improvisar ni generar incertidumbre. Los españoles merecen garantías y tranquilidad", fue su mensaje justo antes de que se publicara en el BOE el decreto ley.
La "agenda" de Iglesias
Una normativa cuya aplicación presenta serias dudas al no definir del todo qué trabajos deben parar o no, aunque intenta zanjarlo tras otra larga disputa entre Sánchez e Iglesias, más intervencionista el último, y al plantear incluso un problema jurídico: ¿Se puede modificar o ampliar algo así sobre la marcha, sin pasar de nuevo por un Consejo de Ministros? Jurídicamente, según fuentes consultadas por ESdiario, eso es cuando menos dudoso.
El más contundente ha sido Santiago Abascal, aunque VOX también respaldó la ampliación del Estado de Alarma, añadiendo a la crítica una advertencia a los planes subterráneos de Pablo Iglesias al respecto de la nacionalización de la economía española:
La improvisación y la imprecisión del gobierno se traduce en inseguridad jurídica para millones de españoles que aún no saben si en unas horas pueden trabajar o no. Suma y sigue, mientras el ala comunista del gobierno empieza a amenazar la propiedad privada. Son un peligro.
— Santiago Abascal (@Santi_ABASCAL) March 29, 2020