Arrimadas le dice cuatro verdades a la cara al director de TV3 y lo destroza

Lo que el director de TV3 pretendió hacer este domingo con Inés Arrimadas no fue una entrevista, sino una encerrona. Pero le salió el tiro por la culata a Vicent Sanchis, que acabó retratado ante la audiencia de la televisión pública catalana como lo que es: tan parcial que incluso fue reprobado por el Parlament, como le recordó la líder de Ciudadanos. 

Arrimadas acudió a TV3 sabiendo lo que se iba a encontrar, o intuyéndolo al menos. La entrevista empezó con mal pie y terminó peor, puesto que la tensión entre ambos fue en aumento. Hasta el punto de que Sanchis, en vista de que no conseguía doblegar a la líder de la oposición, optó por recordarle que las preguntas las hacía él. 

Preguntó Sanchis si acaso no sería "humanitario" ir a visitar a los presos a la cárcel, lo que escandalizó a Arrimadas, que le dijo que no tolerará que se ponga en duda la calidad humana de alguien en función de si va a ver en prisión a unos políticos como Oriol Junqueras.

El director de TV3 se dedicó a provocar a Arrimadas, y ella le afeó la presencia de lazos amarillos en las escaleras de la televisión y le recordó que en su casa se habla de políticos en el exilio: "No se puede informar de que están en el exilio. No hay ningún país de Europa que los haya considerado así. Si se dice que están exiliados, se está escondiendo la realidad", se quejó.

En el tramo final de la entrevista ambos se enzarzaron, puesto que Sanchis intentó ajustar con Arrimadas, recriminándole que acuse a la televisión pública catalana de sectaria y pida su intervención.

La líder de Cs no se achantó y le dijo al director de TV3 a la cara que la cadena es parte de la "maquinaria" independentista y que en ella "se dicen muchas mentiras". Sanchis, por su parte, le pidió que cuando los cargos de Ciudadanos critiquen la televisión catalana, no lo hagan con "falsedades" como que allí no se entrevista en castellano. 

En ese momento Arrimadas le pegó uno de los grandes cortes de la velada, al recordarle lo que pasó hace muy poco con el exalcalde de Medellín Sergio Fajardo, que acudió a Preguntas Frecuentes y Ada Colau acabó haciendo de traductora porque la entrevistadora se negó a abandonar el catalán. Ni por educación.