Nos vamos a comer 30 millones de roscones

El tradicional Roscón de Reyes, insignia de la repostería española durante las festividades navideñas, experimentará un notable aumento del 5% en su consumo durante la presente campaña, según proyecciones realizadas por la Asociación Española de la Industria de Panadería, Bollería y Pastelería.

Record de ventas

Se estima que en España se alcanzará un consumo cercano a los 30 millones de unidades de este delicioso manjar, cifra que representa un incremento en comparación con los 28 millones consumidos durante la pasada temporada navideña.

Felipe Ruano, presidente de Asemac, explicó que el aumento en la demanda de este postre tan arraigado a las festividades se debe, en parte, a un contexto económico más favorable este año. Mientras que en el ciclo anterior, los precios elevados de las materias primas estancaron las cifras de consumo, en la actualidad las familias están optando por adquirirlo con mayor frecuencia.

Una tendencia novedosa que la industria ha notado este año es la desestacionalización del producto. Los Roscones de Reyes, que solían aparecer principalmente en los días cercanos al 5 y 6 de enero, ahora se encuentran en los obradores desde noviembre. El clima prenavideño ha motivado a las familias a disfrutar de este dulce en momentos distintos, ampliando su tradicional período de consumo.

El roscón presente en todos los hogares

A pesar de la incursión exitosa del panettone en el mercado español en años recientes, el Roscón de Reyes se mantiene como la opción preferida por la mayoría de los consumidores. Según un informe de Uber Eats, más del 70% de los españoles elige el Roscón de Reyes sobre el panettone para celebrar estas fechas festivas.

Entre las variedades de Roscón, los que no tienen relleno y aquellos rellenos de nata o trufa son los más populares. En particular, siete de cada diez personas optan por el relleno de nata como su preferido, mostrando una clara preferencia entre los consumidores.

Este incremento en el consumo del Roscón de Reyes evidencia su arraigo cultural y su relevancia en la mesa de los hogares españoles durante la temporada navideña, manteniéndose como una tradición que sigue conquistando el paladar y el corazón de la población.