El presidente de Cantabria lleva semanas clamando por un pacto que facilite un gobierno. En su última entrevista muestra su hartazgo y va más allá con este mensaje.
Los partidos y sus líderes están ya en precampaña. Y algunos combinan sus ocupaciones en gobiernos regionales o municipales con el apoyo a sus candidatos para el 10-N. Es el caso del presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, tal vez el único apoyo que tiene garantizado Pedro Sánchez para el día siguiente a las elecciones del próximo mes.
Revilla ha concedido este lunes una entrevista al diario El Correo en la que, en su línea, reprocha a los grandes partidos su inmovilismo. Y analiza un posible escenario si el 11-N se reproduce una aritmética que condene a España a un nuevo bloqueo.
"Las comunidades estamos para bajar la persiona, yo me voy a mi casa si seguimos igual. ¿De que me sirve hacer mis deberes y tener ejecutivo si mis Presupuestos dependen de la caja de Madrid?", explica Revilla.
"No me han ingresado -reprocha el presidente cántabro- 175 millones y tengo gente esperando a que le pague la renta básica las ayudas a la dependencia".
Especialmente crítico es Revilla con la irrupción en la campaña del 10-N de Íñigo Errejón. "Me asombra lo rápido que nacen ídolos en España. ¿Quién es Errejón? ¿Que ha hecho? ¿Ha salvado a algún ayuntamiento o diputación?", ironiza.