Íñigo Errejón borra el rastro de su escandalosa "beca black" para ser candidato

La polémica suscitada por el máster de Cristina Cifuentes en la Universidad Rey Juan Carlos ha provocado una derivada política que amenaza con agitar las revueltas aguas internas de Podemos.

Todo después de que Íñigo Errejón, el exnúmero dos del partido morado, se haya encaramado a los medios en los últimos días con el aval expreso de Pablo Iglesias para tratar de sacar rédito del desgaste al que la izquierda y Ciudadanos está sometiendo a la líder del PP madrileño.

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Desde que se conocieron las primeras informaciones sobre el discutido máster de la presidenta regional, Errejón ha aprovechado la sala de prensa del Congreso de los Diputados para lanzar su precandidatura -discutida en un sector de Podemos Madrid- a las elecciones autonómicas de 2019.

Pero muchos son, en el ámbito externo pero también en el interno, los que consideran que Errejón no está legitimado ni para criticar a Cifuentes ni mucho menos para dar lecciones de ética universitaria.

A Ciudadanos le falta firmeza democrática. Cifuentes nos ha mentido, pero no se irá por su propio pie, la única forma de sacar la mentira de la Puerta del Sol es apoyar la moción de censura. Todo lo demás es alargar el bochorno pic.twitter.com/OIPgR9hjlS

— Íñigo Errejón (@ierrejon) 9 de abril de 2018

El martes el portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, recordó la llamada beca black de Errejón en la Universidad de Málaga. Un trabajo por el que cobró 1.800 euros al mes sin acudir presencialmente a la facultad, sin realizar ninguna investigación académica sólida y por la que finalmente fue expedientado e inhabilitado. Inhabilitación que le impide volver a trabajar con la citada institución. Errejón respondió a Hernando que su trabajo -de apenas  seis folios- es público y puede consultarse.

"Si Hernando tiene mucho interés puede investigar todos resultados de todos los trabajos que he hecho cuando antes de dedicarme a la política me dedicaba a la Universidad. Todos. Los puede encontrar", se justificó el exportavoz parlamentario de Podemos.

Sin embargo, en el trabajo de la beca black, colgado en Internet y titulado La vivienda en Andalucía. Diagnóstico, análisis y propuestas de políticas públicas para la desmercantilización de la vivienda, no existe ni rastro del nombre de Íñigo Errejón. No hay constancia alguna de que él sea el autor.  

La portavoz de Podemos en la Asamblea de Madrid, Lorena Ruiz Huerta, junto a Pablo de Iglesias. Ruido de sables a la vista.

Pese a la cuestionable trayectoria de Errejón en la Universidad de Málaga, Iglesias y Pablo Echenique han puesto ya en marcha una campaña para adelantar las primarias y elegir a sus candidatos para el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid. Tanto, que este mismo miércoles se ha forzado un Consejo Ciudadano que aborde el asunto y dé luz verde al acelerón.

Sin embargo, en Podemos Madrid se han desenfundado los sables. La actual portavoz en la Asamblea, Lorena Ruiz-Huerta, ha alzado la voz. Cabe recordar que fue Ruiz-Huerta la que intervino en el debate extraordinario sobre el máster de Cifuentes y la que está llamada a protagonizar el debate de la moción de censura anunciada por el PSOE.

Pues bien, la portavoz en la Asamblea de Madrid ha advertido que es "un error" adelantar las primarias en el partido a nivel regional para decidir quién será el candidato a las elecciones autonómicas de 2019 porque considera que "así no se ganan elecciones".

Ruiz-Huerta ha reconocido que la apuesta por favorecer los intereses de Errejón "es un rumor muy fuerte" pero ha asegurado que es "absolutamente prematuro" y que "no es el momento de ponerse a ello" . Y es que se avecina una guerra civil en la formación morada. Ruiz-Huerta ha reconocido su "deseo particular" de ser la candidata a la Comunidad de Madrid y por ello exige neutralidad a Iglesias y su equipo.

Pero el líder prometió a Errejón, tras su purga en el Vistalegre 2, un destino en la política autonómica. Y ha visto en el linchamiento a Cifuentes una oportunidad para darse a conocer entre los madrileños.

Pero muchos no olvidan su pesada mochila. Y esa beca black de 1.800 euros al mes que provocó su inhabilitación por la Universidad de Málaga. No parece el mejor cartel para dar lecciones de ética a los demás. Algunas, incluso se lo han recordado así de claro:

Fuiste compañero mío de Facultad con una Beca que cobraste y no apareciste ni un día por la Facultad. Soy madre trabajadora y trabajo en casa y fuera en dos sitios más. Menos discursos y más trabajar es lo que necesita este país.https://t.co/HxzTdJ48kK

— Pilar Rangel (@pilarrangel69) 4 de febrero de 2018