La Reina Doña Letizia se mostraba muy contundente en un acto celebrado en el mes de abril sobre el tabaquismo. “No es un hábito, es una enfermedad”, matizaba Letizia durante la inauguración de la novena edición de la European Conference on Tobacco or Health (ECTH)
No se recordaban unas palabras tan categóricas por parte de una autoridad, y mucho menos de un miembro de la Casa Real. Si son numerosas y frecuentes las intervenciones de médicos sobre lo perjudicial que resulta el tabaco para la salud. Lo cierto es que esa misma rotundidad expresada por la Reina de España también está empezando a ser utilizada por los profesionales sanitarios.
Con motivo del Día Mundial sin Tabaco, la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y la Fundación Española del Corazón (FEC) han afirmado que el tabaco “roba 10 años de vida” a loa fumadores y es “uno de los principales enemigos de la salud cardiovascular”. Cabe recordar que, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades cardiovasculares son las responsables del 32% de las muertes en todo el mundo.
Alrededor del tabaquismo, las cifras que se han anunciado el 31 de mayo ponen en evidencia los peligros de fumar:
Deja de fumar
La SEC y la FEC insisten en la necesidad de abandonar al tabaco a las personas, dado su impacto en las patologías cardiovasculares. Por su parte, OMS ha enumerado los beneficios inmediatos al dejar de fumar:
El estudio ‘OASIS’, que ha hecho una evaluación sobre 18.000 pacientes, concluye que el 43% de los fumadores que han permanecido abstinentes tras un síndrome coronario agudo han visto reducido su riesgo de reinfarto en los cinco meses posteriores.
Los cardiólogos, preocupados
El colectivo de los cardiólogos se muestra preocupados por las cifras de fumadores que se han presentado en la Encuesta Europea de la Salud (datos de 2020), en donde se indica que el 16,4% de las mujeres y el 23,3% de los hombres de 15 o más años fuman diariamente. “Nunca es tarde para dejar de fumar, pero cuanto antes se deje, mejor”, indica la Doctora Regina Dalmau, cardióloga del Hospital Universitario La Paz de Madrid.
"El cese reduce rápidamente el riesgo de fenómenos trombóticos, pero la aterosclerosis acelerada que condiciona el tabaco en personas que llevan años de consumo no se borra tan fácilmente", añade la especialista.
El punto de esperanza lo pone el presidente de la FEC, Andrés Íñiguez, quien se hace eco del descenso del consumo de tabaco en las últimas décadas. No obstante, queda mucho por hacer y es preocupante que este nocivo hábito esté creciendo en adolescentes”.
Íñiguez alude a la Estrategia en Salud Cardiovascular del Sistema Nacional de Salud, en la que se marca el objetivo de reducir la tasa de consumo de tabaco por debajo del 10% para el año 2040. “Lo ideal sería conseguir para esa fecha el 0% de fumadores”, concluye el presidente de la FEC.