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Agentes de Policía Nacional de Valencia.
Agentes de Policía Nacional de Valencia.

La Policía Nacional aplica un plan especial de seguridad en Orriols

Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado incrementan la presencia policial e investigan los "puntos negros" de venta de droga ante el aumento de la delincuencia.

| Sonia García Edición Valencia

La Policía Nacional implementa un plan de medidas específicas en el conflictivo barrio valenciano de Orriols, azotado desde hace años por la violencia nocturna, las continuas peleas, okupaciones ilegales y robos. Para atajar la problemática de la delincuencia en Orriols, el Gobierno de España aplica una serie de medidas de seguridad adicionales, entre ellas la mayor presencia policial y la investigación de los "puntos negros" de venta de droga. 

El propio Gobierno reconoce que entre los años 2012 y 2018 se produjo un deterioro tanto de agentes como de medios que, informa, ya se está reponiendo. Aunque sostiene que no existen datos concretos que plasmen un incremento de la delincuencia, además de mantener las medidas de prevención de hechos delictivos ordinarias, aplica un plan especial para Orriols.

Desde el Gobierno informan en respuesta a una pregunta presentada por el diputado del PP por Valencia en el Congreso de los Diputados, Fernando de Rosa, que la Policía Nacional ha aplicado un plan de medidas específicas que incluyen además de mayor presencia policial: la investigación de los "puntos negros" de venta de droga al menudeo, la realización de dispositivos policiales conjuntos con la Policía Local de Valencia, la colaboración estratégica de unidades policiales especializadas en Seguridad Ciudadana (UIP y UPR) y el contacto directo con asociaciones vecinales y otros colectivos en atención a sus demandas y aportando información oficial para evitar intentos de ocupación ilegal. 

Estas medidas ya están en marcha. Precisamente, la presencia policial se ha dejado sentir con la gran redada policial que acabó con 172 identificados y nueve detenidos la pasada semana. Estas medidas se complementan con las que lleva a cabo el Ayuntamiento de Valencia, que ya ha actuado en 60 edificios, especialmente en uno del la avenida Constitución para desconectar 139 conexiones ilegales de electricidad en el marco del programa para detectar ocupaciones ilegales, y ha mantenido varias reuniones con las entidades vecinales en las últimas semanas.