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El 28A explicado a los 'dummies'

Sencilla explicación en 8 puntos de lo sucedido en las elecciones valencianas y generales del 28A y su influencia en el 26M.

| Vicente Climent Edición Valencia
  • Lo importante para mantenerse en política ya no es ganar unas elecciones, sino gobernar o estar en disposición de hacerlo. Ejemplos hay muchos. José Manuel Moreno Bonilla en Andalucía ahora, y Pedro Sánchez y Ximo Puig en la anterior legislatura. Todos ellos gobiernan o gobernaron con los peores registros de la historia de sus respectivos partidos. Por su parte, Pablo Iglesias y Rubén Martínez Dalmau, pese a sus importantes bajadas, van a poder entrar en los ejecutivos nacional y valenciano. Y eso da mucha vida.

  • Puig acertó adelantando las autonómicas porque se puso de escudo a Sánchez. Cuando ambos convocaron el futuro del presidente del Gobierno era incierto. Pero en mayo, con las negociaciones vivas para formar otro Gobierno Frankenstein en caso de victoria, o con una derrota en las generales a la espalda, podía haber sido peor.

  • El Botànic tendrá segunda edición porque Unidas Podemos EU ha salvado su 5%. Pablo Iglesias en manga larga en el segundo debate de televisión ayudó mucho.

  • El voto útil para el 26M puede que haya tenido su mejor acicate en el voto inútil del 28A. Es decir, puede que, visto el resultado general de que la izquierda va a volver a gobernar España y la Comunidad, ahora se vote menos a Vox y a otros partidos pequeños y se concentre el voto de la derecha.

  • El voto del miedo no fue para evitar que Quim Torra, Carles Puigdemont y Arnaldo Otegui condicionaran a Pedro Sánchez, como se pensaba, sino para impedir que Vox condicionara a Pablo Casado. Que éste abriera la puerta al nombramiento de ministros de la formación de Santiago Abascal hizo cambiar el sentido del voto del miedo.

  • En la Comunidad Valenciana no ha ganado la moderación y perdido el extremismo. Todas las políticas del Botànic I son atribuibles a Ximo Puig. Incluidas las de Vicent Marzà y Natxo Costa (“Intu go home”). Y en el Botànic II estará Podemos. Por otro lado, a la Isabel Bonig de los últimos tiempos no se le puede decir precisamente que fuera una radical. Hasta sus adversarios lo admiten.

  • En la ciudad de Valencia, con el recuento autonómico, ha ganado la derecha por 1.600 votos. La tendencia general, que quizá influya para las municipales, es a la baja para Compromís, PP y Unidas Podemos, y al alza para Ciudadanos y PSOE. Y aún falta por entrar en juego el factor de conocimiento y simpatía personal de los candidatos, que es favorable a Joan Ribó y Fernando Giner.

  • En cualquier caso, y ante unas elecciones tan complicadas e impredecibles, se ha impuesto la tesis de los economistas, expertos en explicar muy bien las crisis cuando han tenido lugar. Ahora los analistas justifican los hechos que sólo en parte previeron. Excepto José Félix Tezanos, que de tanto decirle a la gente lo que iba a pasar ha acabado por conseguir que pasara.