| 05 de Mayo de 2024 Director Benjamín López

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse

Sofocracia

Altas expectativas en una legislatura que se prevé corta pero intensa, con muchos acuerdos de Estado pendientes y reformas que abordar

| Carlos Manzana * Edición Valencia

¡Las vueltas que da la vida! O, en este caso, la política española. ¿Qué ha pasado para que en apenas diez días hayamos cambiado de presidente y de Gobierno, así, sin anestesia? Seguramente, el devenir de los acontecimientos gürtelianos haya tenido algo que ver, pero lo cierto es que, en muy poco tiempo, España ha dado un vuelco de 180º en la ética y estética de sus máximos dirigentes, con Pedro Sánchez a la cabeza del país tras una moción de censura histórica y un apoyo parlamentario insólito.
Tenemos un astronauta como Ministro de Ciencia, una economista de prestigio internacional como Ministra de Economía, un juez de la Audiencia Nacional como Ministro del Interior, una miembra del Consejo Fiscal como Ministra de Justicia, y un famoso escritor y periodista como Ministro de Cultura. En total, 11 mujeres y 6 hombres, no necesariamente con carné del PSOE, pero sí con dilatada experiencia y soltura en su campo. Un Consejo de ministras histórico, para una coyuntura extraordinaria.
Una de las preguntas que suscita el nuevo Ejecutivo socialista, más allá de la convocatoria de elecciones, es su supuesto carácter “tecnócrata”, en su sentido más “gris”, “funcionarial” o, incluso, “platónico”. Sofocracia, el gobierno de los sabios.

¿Debe haber ministros y ministras con acreditada experiencia y gran conocimiento sobre su cartera? ¿O deberían pesar más sus principios ideológicos, capacidad de gestión pública y ejemplaridad? ¿Es posible un equilibrio?
El equipo de personas que acompañan al nuevo presidente del Gobierno de España ha sorprendido a partidarios y detractores, no sólo por su solvencia o trayectoria incuestionables, sino porque conjuga, precisamente, el saber hacer con los valores progresistas, la seriedad y el trabajo con la ilusión de aportar nuevas ideas para modernizar el país, conectando con una parte de la ciudadanía demasiado tiempo indignada con sus representantes. En política se puede ser independiente, pero nunca indiferente.
Altas expectativas en una legislatura que se prevé corta pero intensa, con muchos acuerdos de Estado pendientes y reformas que abordar, para las que hará falta algo más que cintura política, capacidad de diálogo y liderazgos compartidos. ¡Bienvenida, pues, la nueva política con mayúsculas!

*Secretario de Comunicación de Joves Socialistes