Primarias por dentro

Que las primarias llegaron para quedarse (y universalizarse) es algo que la práctica totalidad de formaciones políticas españolas ha acabado asumiendo con el paso del tiempo y, sobre todo, con la experiencia de movilización, legitimidad y sentimiento de pertenencia que inspiran a quienes ejercen su derecho a participar, en el seno de su organización, de estos procesos de democracia interna.

Efectivamente, el poder de decisión de la militancia de un partido político, a través de la elección directa de sus máximos dirigentes, libre e intransferible, tiene como consecuencia, por un lado, la exigencia de quienes optan a ocupar puestos de responsabilidad, de dedicar tiempo y esfuerzos para hacer llegar su mensaje y proyecto al mayor número de personas, con transparencia y cercanía, pero también la de informarse, escuchar y reflexionar de quienes, con su voto, tienen en sus manos el devenir de su organización.

La Democracia se enriquece practicándola, y el pasado domingo 4 de febrero, el PSPV-PSOE dio un extraordinario ejemplo de democracia participativa, logrando una movilización histórica de sus bases en un proceso interno de primarias en el Cap i Casal (76%) y en la práctica totalidad de comarcas valencianas, lloviera o nevara, en las que diferentes candidaturas lidiaron por recibir la confianza mayoritaria de compañeros y compañeras socialistas.

Como miembro del equipo de campaña de Sandra Gómez, ganadora de la contienda en la ciudad de Valencia, no puedo estar más orgulloso del resultado obtenido en las urnas este domingo. Sandra ha conseguido devolver la ilusión a quienes hacía mucho tiempo que la habían perdido, históricos socialistas protagonistas de otras épocas, acercándose a sus agrupaciones de barrio, escuchando sus propuestas para hacerlas suyas, conectando con sus inquietudes y ofreciéndoles un proyecto nuevo, diferente, rompedor con dos décadas de enfrentamientos y rencores.

Durante los últimos meses, he visto a Sandra Gómez llenar salones de actos, cenas navideñas y sedes socialistas. La he visto descolgar el teléfono para dedicar parte de su tiempo a decenas de compañeros y compañeras. He asistido a asambleas en la que Sandra ha compartido su trabajo en el Ayuntamiento de Valencia con nosotros. Y todo ello lo he podido ver, asistir o participar, también a través de sus redes sociales.

Ahora que está de moda la expresión “vieja” o “nueva política”, desde luego, Sandra ha demostrado no sólo ser “nueva”, sino renovadora, integradora y, sobre todo, lideresa de un proyecto ilusionante y valiente que no sólo habla de socialdemocracia o de modelo de partido, sino de la ciudad de València, su gente, sus necesidades y su futuro, que entre todas y todos queremos construir.

(*) Secretario de Comunicación de Joves Socialistes.