El palo de Antifraude a Ribó: reprocha que no cumple las recomendaciones

Una de las funciones de la Agencia Antifraude, organismo que dirige Joan Llinares, es comprobar que las administraciones denunciadas aplican las medidas administrativas, financieras, legislativas o disciplinarias que se les ha recomendado. Sin embargo, la memoria de 2021 señala que algunas administraciones pasan de aplicar estas recomendaciones, en un ejercicio de opacidad, destacando una en especial: el Ayuntamiento de Valencia que dirige Joan Ribó.

En concreto, la memoria de Antifraude de 2021 recoge que las administraciones y entes públicos que no han aceptado las recomendaciones de la Agencia han sido tres Ayuntamientos, los de Valencia -en dos investigaciones-, Cofrentes y Rojales, y el Institut Valencià de Cultura (IVC).

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Según Antifraude, el Ayuntamiento de Valencia que gobiernan Compromís y PSOE se niega a explicar o aceptar las recomendaciones en dos casos bajo sospecha. El primero, por gastos realizados sin respetar el procedimiento legalmente establecido en materia de contratación por los servicios de comedor de tres centros ocupacionales municipales. El Ayuntamiento abonó un precio de menú superior al precio de mercado, se ha cuantificado en 91.908 euros. El gobierno de Ribó se negó a la revisión de oficio y la reclamación de dicho importe tras la denuncia a Antifraude.

En segundo caso es una justificación de una subvención de acción contra el hambre fuera de plazo. Tras la instrucción del oportuno procedimiento de investigación, Antifraude acreditó que, finalizando en plazo de justificación de la subvención, en fecha 17 de diciembre de 2018, esta se presentó el 29 de enero de 2019. La justificación se presentó antes de ser cursado requerimiento de justificación a la entidad beneficiaria de la subvención.