| 01 de Junio de 2024 Director Benjamín López

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El vicealcalde de Valencia, Sergi Campillo, que plantea el 'gran hermano' de los contenedores
El vicealcalde de Valencia, Sergi Campillo, que plantea el 'gran hermano' de los contenedores

Los ‘contenedores espías’ que quiere imponer Compromís en Valencia

El ‘gran hermano’ del contenedor: el Ayuntamiento plantea que tengas que registrarte al ir a tirar la basura y no descarta imponer sanciones a quien no la tire bien o no se identifique

| E. M. Edición Valencia

Que vivimos en una sociedad cada vez más orwelliana al estilo de su novela ‘1984’ con cada vez más cámaras y control no es novedad, lo curioso es que este ‘gran hermano’ llegue hasta a los contenedores de basura de Valencia. El Ayuntamiento de Valencia que dirige Joan Ribó plantea en la nueva contrata que la gente tenga que identificarse a la hora de tirar la basura para ver cómo la tiran.

La medida, disfrazada como un supuesto fomento del reciclaje, necesitaría de ‘contenedores espías’ en los que cada ciudadano tuviera que identificarse con una app o un código QR cuando vaya a tirar la basura. El problema es que, en lugar de premiar a quien recicle, lo que plantea Compromís a través de la concejalía de Ecología Urbana que dirige el vicealcalde Sergi Campillo, es que se pueda sancionar a la gente que no tire bien la basura o que se niegue a registrarse en este sistema.

Desde el PP, su concejal Carlos Mundina, ha criticado que “una vez más Compromís y PSOE quieren contralar la vida de los vecinos y ponen cada día más obstáculos, deberían incentivar el reciclaje y simplificar los procesos de separación, en cambio van a perseguir, controlar, identificar e incluso multar a los vecinos.”

Mundina ha apuntado que lo que se debería realizar, en lugar de controlar quién usa el contenedor, “es un aumento de la frecuencia de recogida de los residuos de los contenedores, así como facilitar su uso, no complicarlo. Añadiendo además la opción de multar la política es contraria a la que debería utilizarse en este caso, ya que los vecinos tienen que reciclar por convicción y no por miedo”.