Casado juega con su carta estrella para vencer a Puig en el Congreso de Mazón

La política, con sus intereses partidistas y estrategias electoralistas, suele correr el riesgo de convertirse en un juego de azar. Tampoco resulta insólito. Son muchos los factores que interfieren en la carrera política de cualquier candidato que busque alcanzar la cúspide de sus aspiraciones. Las encuestas vienen a ratificar esta tesis. En multitud de ocasiones, un paso en falso, una decisión equivocada o la mala aplicación de una maniobra puede estropear todo el trabajo de años anteriores. En el Partido Popular lo tienen claro. Por ello, han decidido apostar la presidencia de la Generalitat a una sola ficha. Su ficha estrella, la de Carlos Mazón.

El XV Congreso del partido que se celebrará este fin de semana en el Palau de Les Arts Reina Sofía de Valencia validará esta jugada política que convertirá a Mazón en el nuevo presidente regional de los populares. De hecho, el principal promotor "sottovoce" de la candidatura del líder alicantino, Pablo Casado, se encargará de clausurar la convención para, de alguna manera, poner la “guinda al pastel” a un acto en el que también acudirán otros miembros de la plana alta de Génova como el secretario general del partido, Teodoro García Egea. Entre el resto de los asistentes destaca la presencia de la hasta ahora presidenta del PPCV. “Isabel Bonig se merece la ovación, reconocimiento y agradecimiento de los militantes del PP por el trabajo que ha hecho en los momentos más duros”, admiten desde el Partido. El expresidente de la Generalitat y actual senador territorial, Alberto Fabra, preside el cónclave.

También habrá representantes del ámbito social, sanitario, educativo y de todos aquellos sectores más afectados por la pandemia para ser testigos de que “el PP tiene propuestas para todos ellos”. Porque los ‘populares’ aspiran alto y ya ven en Carlos Mazón una etapa “nueva e ilusionante” que le convertirá no sólo en el líder regional, sino en el “próximo presidente de la Generalitat”. De ahí la trascendencia que le están dando a este Congreso como punto de inflexión hacia el retorno de un partido “ganador” que, sostienen, supondrá el fin de un ciclo político dirigido por Ximo Puig con los socios que componen el Pacto del Botánico. “Puig puede estar muy preocupado por lo que va a suceder este fin de semana”, reiteran.

No obstante, aunque reconocen que podrían “llenar el recinto dos veces” ante la cantidad de llamadas de afiliados y agentes sociales que han manifestado su intención de querer ser testigos de la “metamorfosis”, las restricciones sanitarias limitan el aforo máximo al 75% de su capacidad, unas 1.400 personas. Del mismo modo, el presidente del Comité Organizador de este cónclave, Luis Santamaría, sostiene que seguirá de forma escrupulosa todas medidas de seguridad para evitar contagios en un contexto de repunte en los casos de coronavirus. Como ejemplo de esta “prudencia” hace referencia a la cena que tenían prevista con hasta mil militantes y que finalmente han suspendido en una decisión “dolorosa”.