Tony Genil protagoniza el gran misterio del fin de semana: "¡Toma tus patatas!"
Fue uno de los grandes hallazgos mediáticos de los años 90, de la mano de Xavier Sardá. Su anonimato se ha roto ahora de la forma más estrepitosa. No se pierdan el vídeo.
Los más jóvenes no se acordarán de él y lo mismo ni le conocen pero, durante un tiempo no muy lejano, Tony Genil fue uno de los personajes televisivos más omnipresentes de la pequeña pantalla patria.A finales de los 90 saltó a la fama mediática junto a otro grupo de personajes inclasificables como Paco Porras, Leonardo Dantés, Yurena o la Bruja Lola que copaban minutos y minutos de tele gracias, entre otros, sobre todo al Crónicas Marcianas de Xavier Sardá.En la actualidad, Genil vive en el más completo de los anonimatos, el cual se ha roto de la manera más estrepitosa, gracias a una misteriosa desaparición.La preocupación por el paradero del artista era máxima ayer. Tony Genil, por más que fuera buscado por sus allegados no aparecía en ningún lado. Afortunadamente, no estaba perdido sino de parranda y ayer por la tarde se le pudo localizar. Y quiso aclararlo todo.
De lo primero que ha querido dejar constancia Tony Genil tras su reaparición en su domicilio madrileño es que no vive en la indigencia. "Mentira, todo mentira, yo estaba con mi familia en Castellón, comiendo manjares, fiesta, playa, me lo he pasado muy bien, antes estuve en Torremolinos y en ese momento han sacado todo. Me han confundido con Paco Porras", aseguraba el cantante.Genial sostiene que su situación económica es desahogada: "Tengo mi paga, mi piso propio, este piso lo compre por medio millón de pesetas, mi madre puso la mitad y yo la otra mitad porque a mi me fue muy bien con mi primer disco". En este sentido ha desmentido taxativamente también ser un vagabundo, sino más bien todo lo contrario: "En la plaza Santo Domingo hay un metro y luego el establecimiento, ahí siempre hay dos o tres chicos que piden, cuando yo paso, como me conocen, pues me piden y yo les doy lo que sea. También me ha pasado cuando voy a viajar. En el Alsa también me pasa, yo no puedo hablar con nadie, si hablo con una puta yo soy puta", detalla Tony visiblemente indignado desde el salón de su casa.Precisamente en dicho salón tenía un saco de patatas, obsequio de su frutero de confianza y objetivo del ataque de ira y cólera que sufrió Tony. Indignado porque Elías el frutero ha creído la versión que se ha dado en televisión sobre su delicada situación económica, el artista descargó su frustración e impotencia contra los lustrosos tubérculos, lanzándolos con saña por todo el salón de su casa al grito enfurecido de "¡Elías toma tus patatas!".