Íñigo Onieva se vuelca en su "otra compañera fiel" antes de la boda con Tamara
Desde que dio un vuelco a su vida coincidiendo con la Nochevieja y el Año Nuevo la vida del empresario es un no parar contando los días para el sí, quiero. Pero antes hay que arreglar flecos
Parece que la vida le sonríe a Íñigo Onieva. Tras unos meses complicados, el empresario está viviendo uno de los momentos más felices de su vida. Una reconciliación con que, por lo que han contado, no se la esperaba ni él mismo. Ambos están más enamorados que nunca y han decidido empezar desde cero su historia de amor, manteniendo la fecha de su boda para el próximo mes de junio.
El yerno de ha demostrado durante estas semanas estar más feliz que nunca. Aunque sigue con su rutina y su trabajo, el joven aprovecha cada momento para pasar tiempo con su prometida, con la cual ya ha realizado dos viajes en lo que va de mes.
Íñigo Onieva, nueva vida y vehículos a motor renovados
Parece que después de haber tocado fondo, ya todo sólo puede ir a mejor. El empresario ha aprovechado este cambio en su vida para reparar todo lo que se encuentra a su alrededor. Una vez solucionados todos los problemas con Tamara, Íñigo ha decidido hacerle una puesta a punto a su otra "fiel compañera", su moto.
Día a día, se le puede ver haciendo sus recados con su vehículo de confianza, el mismo con el que se dejó ver la famosa Nochevieja de la reconciliación en casa de Isabel Preysler. Un icono del empresario que la grúa recogió para realizarle todas las pruebas pertinentes.
Así lo detalló el gruista que se encargó de recoger la "moto más famosa de toda España", asegurando que tan solo se trata de "una revisión": revisar "las pastillas" y "lo típico que les pasa a las motos".