No hay mal que por bien no venga: a España se le despeja el cuadro en el Mundial
La derrota ante Japón mandó a España al segundo puesto del grupo, pero el batacazo trae una única buena noticia para las de Vilda: los ogros del Mundial van por el otro lado del cuadro
Fue un varapalo incontestable, de los que escuecen, que además reabrió viejas heridas. Pero la durísima derrota (4-0) de la selección española femenina ante Japón en el último partido de la fase de grupos del Mundial 2023 ha tenido algo positivo. Poco, claro, porque ahora mismo la confianza de los aficionados está bajo mínimos. Pero al menos, al haber terminado la ronda inicial del campeonato en segundo logar, las chicas de Vilda han logrado evitar a casi todos los grandes cocos del campeonato hasta semifinales, ya que por esos misterios insondables del fútbol van todos por el mismo lado del cuadro.
Para empezar, España se medirá a Suiza en octavos de final y no a Noruega. La selección suiza (hasta el partido ante Japón, la última selección que había ganado por cuatro goles a las nuestras, en 2012) está realizando un trabajo fantástico en este Mundial. Noruega tiene mucho más cartel y palmarés que Suiza. Y con la goleada ante Japón, serán las niponas quienes se enfrenten a las noruegas y las españolas a las suizas.
Pero, ¿y si es España supera por primera vez en su historia una eliminatoria en el Mundial? Pues ahí también hay motivos para sonreír. En principio, Estados Unidos era la clara favorita para acabar líder de su grupo, pero finalmente ha pasado como segunda... por lo que va por el otro lado del cuadro. Así que en unos hipotéticos cuartos, las de Vilda se enfrentarían al ganador de la eliminatoria entre Países Bajos y Suráfrica.
En semis, esta vez sí, tocará un coco
Suecia, Estados Unidos, Japón y Noruega son las cuatro selecciones que dirimirán el otro semifinalista de la parte del cuadro de España. Unos cruces igual de potentes que de resultado imprevisible. Mientras, por el otro lado del cuadro van Francia, Inglaterra, Dinamarca.... Sí, no hay mal que por bien no venga.