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El banquero de Susana Díaz se puso un “sueldazo” ilegal con el apoyo del PSOE

Nuevo escándalo en Andalucía con el banquero de cabecera de Susana Díaz. Se autoasignó un sueldo estratosférico e irregular con la Junta haciendo la vista gorda de forma premeditada.

Susana Díaz, en la Fundación Cajasol

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Javier Rodríguez

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Antonio Pulido Gutiérrez, conocido en Andalucía como el banquero de Susana Díaz, disfruta de un desproporcionado sueldo que él mismo se asignó irregularmente como gerente de la Fundación Cajasol, la entidad vinculada a la firma bancaria que en el pasado presidió.

Según la documentación a la que ha accedido ESdiario, el salario que Pulido se concedió a sí mismo es de 200.000 euros, uno de los más altos de toda Andalucía en cualquier posición y cargo, y lo hizo contraviniendo expresamente las leyes que se lo impedían y con el pleno conocimiento y complicidad de la propia Junta gobernada por el PSOE.

Susana Díaz miró para otro lado cuando Pulido se asignó un sueldo desmedido e irregular que puede ser delictivo

La opacidad premeditada al respecto del sueldo de Pulido es tal que la propia Junta no tiene constancia en sus propios archivos del mismo, pese a que legalmente tiene la obligación de supervisar e intervenir en una fundación resultante de un complejo proceso de fusiones y absorciones repleto de polémicas no muy distantes de las sufridas en el pasado por buena parte de las Cajas de Ahorro españolas copadas por dirigentes políticos.

Pero además de lo elevado de la remuneración, que le permite a Pulido gestionar la Fundación Cajasol como financiador de actividades por toda Andalucía, sobre todo en administraciones del PSOE, su mera existencia es un claro fraude de ley que podría adentrarse además en el terreno de la administración desleal e incluso en un delito de prevaricación administrativa en concurso con otro de falsedad en documento público.

Susana Díaz y Antonio Pulido, en abril de 2016

Cinco ceros de sueldo

En concreto, Pulido Gutiérrez, un dirigente polémico caracterizado por su gestión personalista y su identificación con el PSOE desde hace décadas, se adjudicó un salario de cinco ceros sin ninguna autorización previa, preceptiva según la ley, del Protectorado de Fundaciones que depende jerárquicamente de la Junta de Andalucía.

El propio nombramiento de Pulido como gerente, procediendo del Patronato de Cajasol, denota un intento espurio de saltarse los controles, rematado por la concesión de una retribución especialmente alta que hubiera requerido una acuerdo previo del Patronato que nunca se comunicó y en el que debería haberse adjuntado una copia del contrato, una memoria explicativa de las razones y un informe acreditativo de la capacidad de la entidad para asumir ese coste. Extremos éstos sobre los que la Junta, aun a sabiendas de la irregularidad, ha decidido no actuar.

Todo eso quedó sustituido por la decisión personal de Pulido de saltar de la presidencia a la gerencia con el probable objeto de tener una remuneración que en el otro cargo estaba legalmente prohibida, para el que debió proponerse a sí mismo, con el silencio de la Junta de Andalucía a la que tanto “mimaba” desde sus poderosos recursos económicos en Cajasol.

Documentación oficial de la propia Junta donde se reconoce que no existe ninguna autorización a Pulido para poner un salario de 200.000 €, pese a lo cual Susana Díaz miró para otro lado

La indiferencia hacia la ley y la participación en ese abuso del Gobierno de Susana Díaz es obvia, a tenor de la documentación en posesión de este periódico, al cotejar la ristra de decisiones fraudulentas con las imposiciones legales vinculantes que sin embargo se saltaron todos.

Los estatutos recogen en el apartado 4 del artículo 25 que si un Patrono asume funciones ejecutivas conforme al artículo 10.2 de los mismos –para lo cual requiere autorización previa del Protectorado- no procederá el nombramiento de un gerente.

Pulido es el banquero del PSOE en Andalucía, su hombre de confianza con el que trabaja desde 1988

Como puede verse, aquí radica el burdo engaño. La Junta de Andalucía por medio del Protectorado que ejerce la Consejería de Hacienda y Administración Pública, debe velar por la legalidad de las actuaciones seguidas, de conformidad con lo dispuesto por el artículo 45 de la Ley de Fundaciones de Andalucía; las mismas deben adecuarse a lo dispuesto por la Ley y Estatutos, correspondiendo precisamente al Presidente de la Fundación velar por el cumplimiento de lo dispuesto normativamente.

Dos años de vista gorda

Asimismo, corresponde al Protectorado “Ejercitar la acción de responsabilidad de los patronos, en los supuestos contemplados en la presente Ley”. (Artículo 45.g) de la Ley de Fundaciones, e instar el cese de aquellos patronos que no hubieran desempeñado el cargo con la diligencia exigible a un representante leal (artículo 45.2 en relación con el 25.1 y 3.b, y artículo 26.1.d) de la Ley de Fundaciones; sin que a día de hoy conste que se hayan ejercitado tales acciones por la Junta a pesar de haber pasado ya dos años desde el irregular nombramiento.

Pulido, con Sánchez y Díaz en 2016

El Protectorado está legitimado para impugnar los actos y acuerdos del Patronato que sean contrarios a los preceptos legales o estatutarios y los Patronos responden solidariamente por los daños y perjuicios causados por actos contrarios a la Ley o por los realizados sin la diligencia debida.

En resumen, el banquero más próximo a Susana Díaz, colaborador histórico del PSOE andaluz, se nombró a sí mismo gerente desde la presidencia del Patronato, se impuso un salario desmedido y se saltó, con la vista gorda de la Junta, todos los preceptos legales sin que la Administración moviera un dedo por pararle.

Siempre con el PSOE

Antonio Pulido (Castro del Río, Córdoba, 1965) lleva al menos treinta años formando parte del núcleo duro del socialismo andaluz, desde que en 1988 entrara en el Gabinete del entonces consejero andaluz de Educación, Antonio Pascual.

Antes de llegar a la presidencia de Cajasol y convertirse en una persona de la máxima confianza de Susana Díaz, fue el director financiero de una empresa pública en Sevilla, Inturjoven, abajo el mando de Mario Jiménez, portavoz actual del PSOE en el Parlamento e íntimo de la candidata socialista a la Junta.

Señalado en distintos pleitos y polémicas, el ascenso bancario de Pulido comenzó en 2006 con la fusión de El Monte y Caja San Fernando, cuando resultó elegido presidente de la entidad subsiguiente, Cajasol, su particular reino desde 2007.

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