Andalucía se libra de la tormenta: ni elecciones ni ruptura entre PP y Cs
En el caso andaluz, su Gobierno se siente "sólido" y fuentes del Palacio de San Telmo confirman a este periódico que no temen la onda expansiva murciana.
Juan Manuel Moreno y Juan Marín, este miércoles en su comparecencia conjunta en el Parlamento andaluz.
El terremoto generado por Ciudadanos y el PSOE en con su estruendoso eco en Madrid en forma de Elecciones anticipadas, no llegará a Andalucía. Otra cosa es Castilla y León, donde la "vía murciana" es aritméticamente más sencilla y políticamente más viable.
Allí, como en Murcia, a una alianza del PSOE y Cs sí le salen los números sin más añadidos imprescindibles en Andalucía, donde su alianza necesitaría de Podemos para relevar a Juanma Moreno.
En el caso andaluz, su Gobierno se siente "sólido" y fuentes del Palacio de San Telmo confirman a este periódico que no temen la onda expansiva murciana, en forma de moción de censura, ni la madrileña, con elecciones anticipadas.
A la difícil venta por parte de Cs de un pacto en Andalucía que además del PSOE necesitaría a los de Pablo Iglesias, se le añaden otros poderosos argumentos que hacen muy inverosímil una moción de censura y descartan la convocatoria electoral.
Plena sintonía
El Ejecutivo andaluz es una piña. La sintonía entre el presidente Juanma Moreno y su vicepresidente, Juan Marín, es "plena", pese al pasado "socialista" del segundo y la amistad personal que llegó a tener con Susana Díaz. Posicionado además en uno de los sectores críticos de Cs con Inés Arrimadas (hay varios, y por distintas razones antagónicas), Marín no la acompañaría en un viaje de conquista de Gobiernos, a cualquier precio, para tapar su caída electoral.
En Andalucía el tándem Moreno-Marín no tiene grietas. No habrá censura ni tampoco Elecciones
Los consejeros de Ciudadanos, además, son leales a Marín y al propio Moreno, quizá con la única excepción de Rocío Ruiz, consejera de Igualdad, próxima a Inés Arrimadas, más proclive a entenderse con el PSOE e incluso aspirante a disputarle el liderazgo del partido al propio Juan Marín, una tarea con pocas opciones de prosperar.
Unidad sin fisuras
Nada de todo ello amenaza pues al Gobierno que acabó con casi 40 años de un "régimen socialista" al que aún le quedan muchas visitas a los juzgados. "Aquí estamos unidos", insisten desde la Junta de Andalucía, no sin mostrar sorpresa por el seísmo en Murcia.
Una posición firme que no varía por la decisión de Isabel Díaz Ayuso, impulsada por razones que no se dan en Andalucía: la relación con los socios no es la misma y, en el caso andaluz, el Gobierno "tiene aprobados los presupuestos de 2021" y una máxima que trasladan a este periódico:
"El nuevo Gobierno de Andalucía ilusiona después de 40 años de gobiernos de un mismo signo político y poner en riesgo la estabilidad y la continuidad del cambio sería difícilmente entendido por los electores que permitieron la alternancia en las elecciones del 2D de 2018", apuntan.
