El PSOE celebra la desgracia de Madrid con una campaña infame contra Ayuso
El partido de Pedro Sánchez no esperó a que terminara la rueda de prensa para inundar las redes de mensajes felicitándose por la decisión del Ministerio de congelar la región en la fase 0.
No esperaron siquiera a que terminara la rueda de prensa de Salvador Illa y Fernando Simón. Apenas se hizo oficial la decisión del Ministerio de Sanidad de negar a la Comunidad de Madrid el paso a la fase 1, el PSOE lanzó su artillería contra Isabel Díaz Ayuso.
Ni se ocultó detrás de boots. Lo hizo a cara descubierta, en sus perfiles oficiales en Twitter. A través de ellas, los socialistas lanzaron al unísono la campaña #ProtegemosMadrid con mensajes en los que acusan a la presidenta regional de haber antepuesto la economía a la salud pública, de ser "ejemplo de gestión ineficaz e irresponsable" y de ocultar "durante semanas la dramática situación de las residencias de ancianos".
Obviando, claro, que en la vecina Castilla-La Mancha del socialista Emiliano García-Page Toledo, Albacete y Ciudad Real tampoco pasaron el corte de Sanidad. Ni Valencia, Alicante y Castellón, en lo que supone un duro palo para Ximo Puig.
En paralelo, desde Moncloa el ministro Illa insistía en que no iba a entrar en ninguna polémica con la Comunidad de Madrid, y que como en el resto de casos "han pesado los datos", el análisis técnico.
El PSOE estaba deseando que llegara el momento de ajustar cuentas con Díaz Ayuso e intentar echar por tierra su gestión, tantas veces contrapuesta durante los dos últimos meses a la del Gobierno de Pedro Sánchez. El que alentó la manifestación del 8M, donde el virus campó a sus anchas (tres ministras y la mujer del presidente estuvieron en la cabecera y luego resultaron contagiadas). El que no cerró el aeropuerto de Barajas hasta la última semana de marzo.
Pero, pese a la celebración de los socialistas, el estancamiento de la Comunidad de Madrid en la fase 0 al menos una semana más supone un palo terrible para la asfixiada economía española. Porque Madrid es el motor de ésta, aunque ahora esté gripado.
Antes de que la Covid-19 llegara al kilómetro cero, la Comunidad de Madrid llevaba 22 trimestres consecutivos de reducción del paro y había acabado el año creando en el último trimestre nada menos que el 85% del empleo del país (según la EPA). Además de bajar, por primera vez desde 2008, de la barrera del 10% del desempleo.
Por eso ha sido también la región más castigada por la primera embestida de una crisis que no ha hecho más que empezar. El paro subió en abril un 11,34% en solo 30 días y la región llegó a 405.023 desempleados. Sin contar a los trabajadores afectados por los ERTES, que son otros 566.307 a fecha del 30 abril.
Otro de los carteles.
Isabel Díaz Ayuso sabía los riesgos que corría al solicitar el salto de fase, y de hecho al principio fue la que más dudó. Sabía que el Ministerio de Sanidad iba a mirar con lupa y especial minuciosidad todos los marcadores que le presentara la Consejería de Sanidad.
Díaz Ayuso sabía que irían por ella a degüello
Y sabía que se arriesgaba a un probable suspenso que el PSOE y Unidas Podemos no iban a tardar en usar políticamente, como lo hicieron Pablo Iglesias y Adriana Lastra antes incluso de que la decisión le fuera comunicada formalmente a la Comunidad de Madrid.
Aun así se tiró a la piscina no tanto por la presión de su socio de gobierno, que también, sino sobre todo después de hablar con empresarios y sindicatos y ver las terribles cifras a las que se enfrentan.
Las consecuencias
No pasar a la fase 1 supone no poder abrir terrazas al 50% de su capacidad, restaurantes ni comercios (en fase 1 estos pueden abrir si tienen menos de 400 metros cuadrados). Es decir, seguir con el sector servicios en el dique seco, que es precisamente el que más está sufriendo las consecuencias de la crisis. De hecho los últimos datos del Ministerio de Trabajo muestran que ese sector tiene en Madrid 321.096 desempleados, que son 33.604 más que en marzo.
La fase 1 está pensada para aflojar la soga a la pequeña empresa, que es la que peor lo está pasando. Por más que el Gobierno regional haya abierto sus propias líneas de crédito para que se beneficien -calculan- unas 3.000 pymes y autónomos, mediante un convenio suscrito con Avalmadrid; y otros ocho millones extra para los gastos financieros de los préstamos.
La Comunidad de Madrid ha decidido intentarlo nuevamente dentro de una semana. El consejero de Sanidad dejó claro este viernes -y así lo confirmó Fernando Simón después, que la región sí tiene capacidad asistencial para pasar a la fase 1, pero va rezagada en los mecanismos de detección precoz, según este último.
"Todos los indicadores en cuanto a camas de UCI, camas de hospitalización y pacientes en atención primaria continúan en ese descenso mantenido y también se ha valorado (por parte del Ministerio) la posibilidad que tiene Madrid de flexibilizar tanto sus camas de UCI por encima de las 1.900 como por sus camas de hospitalización, por encima de las 24.000", según Enrique Ruiz Escudero.