Un caso de corrupción golpea a Revilla y le exigen explicaciones urgentes
La condena por prevaricación a dos altos cargos de la Consejería de Sanidad de Cantabria salpica al locuaz presidente regional. El PP pide que dé la cara y no se esconda.
El Partido Popular exige explicaciones al presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, acerca de "por qué ha tolerado, no ha perseguido y ha amparado un caso de corrupción en su Gobierno" de coalición entre PRC y PSOE.
Así lo manifestado este miércoles la secretaria autonómica del PP, María José González Revuelta, tras conocerse la sentencia de la Audiencia Provincial de Cantabria que condena a catorce y once años de inhabilitación para empleo y cargo público a los dos exaltos cargos del Servicio Cántabro de Salud imputados por prevaricación administrativa en contratos de obras y servicios la pasada legislatura.
A juicio de la número dos de los populares cántabros, con el fallo ha quedado "acreditada por sentencia judicial una trama de contratación ilegal" en el organismo sanitario.
El tribunal ha condenado al exsubdirector de Gestión Económica e Infraestructuras del Servicio Cántabro de Salud, Francisco Javier González y al exdirector de la Gerencia de Atención Primaria Alejandro Rojo, por prevaricación -continuada y no continuada- en contratos de obras y servicios del SCS.
En un comunicado, González Revuelta ha destacado que su partido -que ha ejercido la acusación particular y pedía quince años de inhabilitación para cada acusado- "investigó y documentó los hechos durante meses, los puso en conocimiento del presidente Revilla y de la Intervención General de la comunidad y llevó el caso a la Fiscalía".
"Se ha demostrado que las denuncias del PP no eran ni un cuento ni una novela como dijo Revilla, que no solo había una gestión chapucera e indecente en materia de contratación, sino irregularidades, ilegalidades y delitos acreditados", ha considerado la dirigente popular.
Y en este sentido, ha remarcado que la resolución judicial "condena en el ámbito penal a dos exaltos cargos, pero nadie en el Gobierno de Cantabria ha asumido hasta ahora responsabilidades políticas".
Ha añadido al respecto que "Revilla, que pregona en todas las televisiones que sus puertas están abiertas para denunciar el más mínimo atisbo de corrupción, ha hecho todo lo contrario, puesto que no solo se lavó las manos, sino que tapó este caso y además dio cobertura a la entonces consejera de Sanidad -la socialista María Luisa Real- y se convirtió en su cómplice".