Un concursante de "Masterchef 11" destapa lo que ocurre dentro

Hace casi una semana desde que Fray Marcos, el cura que participaba en la temporada 11 de "Masterchef" fuera el último concursante eliminado y se marchara del programa haciendo historia al convertirse en el primer expulsado, en la historia del concurso, en ser eliminado sin haber utilizado el pin de la inmunidad. El fraile, que llevaba con el pin en su poder desde hace unas cuantas galas, tuvo demasiada confianza en si mismo y terminó pagándolo con la expulsión.

Ahora, varios días después de la emisión de esa gala en la que es expulsado, el concursante ha concedido una entrevista a Dominicos.org en la que ha hablado sobre su decisión de no utilizar el pin, y ha dejado entrever el mal rollo que había entre los concursantes y que no se aprecia detrás de las cámaras.

"Tenía la posibilidad de seguir, porque tenía el pin de la inmunidad. Me recomendaron que lo entregara, pero ya estaban ocurriendo cosas dentro de mí, muy personales, muy íntimas... La convivencia fue desgastándome, desanimándome" ha explicado Fray Marcos en la entrevista.

Además, el fraile ha contado cuál fue la parte más dura de las grabaciones: "Lo más difícil es tener que soportar dolores físicos. Tengo un diagnóstico de tres hernias lumbares. Se me duermen mucho los brazos, creo que en lo físico lo más difícil ha sido entregarme por completo, sobre todo en la prueba de exteriores donde nos llevaban a cocinar, tener que levantar peso, agacharme...".

Las conductas de sus compañeros, lo más difícil

Fray Marcos también ha querido destapar cuales eran las conductas de algunos de sus compañeros, aunque no ha querido dar nombres: "Tener que soportar, a veces, conductas que no vienen dentro del programa, porque hay gente que a lo mejor cree que está en un reality show distinto a 'Masterchef', y yo concibo a 'Masterchef' como está ideado: para cocinar, para divertirnos. Esa ha sido una de las cosas más difíciles".

Pero no todas las declaraciones de Fray Marcos sobre sus compañeros han sido negativas, el fraile ha tenido buenas palabras para Jhota y Francesc: "Me preguntaron que cómo yo, siendo sacerdote, voy a ser amigo de un DJ de discotecas de ambiente. Dije: porque debajo de unos pendientes, de un piercing y de unos tatuajes, y debajo de un hábito, hay dos seres humanos que se supieron entender. Era de las pocas personas con las que yo podía tener una charla de contenido".