Juvenil 2018
¿qué tal si hablamos del problema generacional de nuestro país? ¿Bajará en 2018 la edad media de emancipación de los 29 años? ¿Qué hacemos con la desigualdad?
¡Hola, 2018! Ya está, ya ha pasado la época de reuniones familiares, campanadas, mensajes de Whatsapp, reencuentros y polvorones, de descorchar cava valenciano (o catalán, ¿por qué no?) y hacer la carta a los Reyes Magos de Oriente. Es hora de hacer balance, reflexión y también propósitos, o mejor dicho, “intentos” de año nuevo.
Políticamente hablando, el año 2017 podría resumirse como uno de los más intensos de los últimos tiempos, no sólo por el hastiado desafío independentista del Gobierno de Cataluña, las primarias del PSOE o la presencia de Rajoy en la Audiencia Nacional, sino también, en clave valenciana, por la reivindicación unánime de sindicatos, patronal y Consell de una financiación justa, o la firma del pacto valenciano contra la violencia machista.
No me equivoco si afirmo que la mayoría continuarán siendo los temas que marcarán la agenda política del nuevo año que empieza, pero, ciertamente, ni todo es Cataluña, broncas internas de partidos políticos o casos de corrupción, ni podemos pretender que lo sea. Por ejemplo, ¿qué tal si hablamos del problema generacional de nuestro país? ¿Bajará en 2018 la edad media de emancipación de los 29 años? ¿Qué hacemos con la desigualdad que sigue cebándose con la generación mejor formada y más precaria de la historia?
El pasado Diciembre, el periodista Carles Francino dedicada su espacio de opinión en la SER a los “jóvenes maltratados”, tras conocerse el último informe del Consejo de la Juventud (CJE) de que alerta del riesgo de exclusión social del 40% de jóvenes menores de 30 años en España, consecuencia de un mercado laboral que ofrece salarios indignos, contratos miserables y por trabajos estacionales, que incapacita nuestra emancipación y construcción de un proyecto de vida, por no hablar del futuro de las pensiones y el riesgo para la economía del país.
En este contexto, un magnífico regalo navideño ha sido el recién publicado libro “El muro invisible: las dificultades de ser joven en España” (Politikon) que no se detiene en hacer sesudos y catastróficos diagnósticos, sino, sobre todo, en plantear y reflexionar sobre posibles soluciones para enfrentarse a los retos que se nos plantean a toda una generación que se niega a darse por perdida, a vivir peor que nuestros padres y madres.
Hecho el balance y la reflexión, mi propósito para este 2018 es que las y los jóvenes seamos protagonistas de los cambios que están por llegar, que nadie decida por nosotros, porque nada es definitivo y que seremos lo que queramos ser, si nos lo proponemos. Que hay alternativas para un mundo más justo e igualitario, sólo hay que estirar la mano para conquistarlas.
(*) Secretario de Comunicación de Joves Socialistes del Pais Valencià