Terol, la acumulación de cargos y los despistes en el PP de Madrid

Hay políticos que saben siempre salir en la foto. Llámese don de la oportunidad o, simplemente, que saben usar los codos como un delantero centro cuando quiere rematar un córner. Fíjense en Antonio González Terol, el as del PP de Madrid a la hora de posar.

No hay sitio donde no salga retratado. Casi siempre tomando vinos por las fiestas de los pueblos. Cosas de trabajo. Y eso que con tanto cargo como lleva a cuestas llama la atención que le quede tiempo para algo más. Porque Terol, además de Alcalde de Boadilla del Monte y diputado nacional es presidente local del PP, vicesecretario del Comité Ejecutivo de Madrid y secretario de Política Local en la estructura nacional del partido.

Salta la polémica: el PP de Madrid sale muy perjudicado del reparto de compromisarios

Cargos desde luego no le faltan, y hay quien ve claro que intenta sumar alguno más: el de candidato a la presidencia de la Comunidad de Madrid, si Ángel Garrido no prospera y Casado no se saca un conejo vistoso de la chistera o, en su defecto, el de presidente de los populares madrileños cuando haya un Congreso al respecto.

Terol, en el centro con camisa blanca, en Fuelabrada

Y eso a que, en público, procura decir siempre que no aspira a nada: así lo recalcó en Fuenlabrada hace apenas unos días, aunque con la boquita pequeña. Tras asegurar que su objetivo era seguir en Boadilla, añadió para el que quiera escucharle que, no obstante, siempre estará a disposición de lo que diga Génova. Y que cada uno traduzca lo que estime.

¿Y los pueblos?

Quizá por ello, por eficaz quiera ser y llegar a todos lados últimamente se le achaca pasar por alto asuntos que afectan severamente a la credibilidad de su partido a la hora de la lucha por la regeneración que mantiene con Cs en unas cuantas localidades de Madrid.