Chabelita tritura la nueva y mejorada imagen con la que su madre quiere dar pena

De nuevo, una vez más, Isabel Pantoja está que trina. Y, cómo no, el motivo de sus desvelos y enfados vuelven a ser sus hijos. Con unas ganas inconfesables de que Kiko y Chabelita empiecen a madurar, Isabel ya no sabe cómo hacer frente a una situación que, de forma constante, se le va de las manos.

Las aguas estaban algo más tranquilas después de que Isabel se volviese a reconciliar con Kiko. Su relación con el pequeño de los Rivera se enrareció cuando Isabel se enteró de que Kiko supuestamente negoció la exclusiva del bautizo de su hija Ana a sus espaldas.

Un bautizo por el que Kiko e Irene pedían una gran cantidad de dinero, sabedores de que el interés principal de esas fotos estaba en la presencia de la abuela Isabel. Y la pareja Rivera Rosales prometió que así sería.

Tal fue el enfado de la ex pareja de Julián Muñoz que se planteó dar una espantá y ni aparecer en el bautizo. Pero, al final, como madre y abuela volvió a ceder y todo apunta a que veremos a Isabel en el primer gran día de Ana.

Pero no queda ahí la cosa, porque el nuevo disgusto de Isabel vuelve a tener el nombre y apellidos de otro miembro más de su prole.

Oídos sordos

Eso es lo que últimamente hace Chabelita respecto a lo que está pasando en su familia. La mala situación económica por la que atraviesa Cantora es un secreto a voces, pero parece que no va con ella.

Todo suma. Las deudas que Kiko mantenía con Hacienda, la bajada considerable de ingresos desde que Isabel entró en la cárcel y no pudo ejercer su arte al micrófono como Pantoja que es y, para más inri, lo que la ex amiga de María del Monte debe pagar todavía como parte de su condena.

No son chicas ni pocas las penas de los Rivera Pantoja. Pero Chabelita ha decidido mantener el mismo y elevado tren de vida que ya mantenía con Alejandro en Londres. Total, ya es independiente económicamente.

Se acaba de sacar el carné de conducir en la famosa autoescuela de Cuenca, esa a la que acuden numerosos rostros conocidos; de hecho, su compañero de “clase” ha sido Christopher, ganador de la última edición de Supervivientes.

Hay quien mantiene que es un dispendio muy propio de Isabel hija

Y, carné en mano, la mejor manera de celebrarlo es conduciendo un BMW X4, valorado en más de 50.000 euros. Para qué vamos a andarnos con chiquitas.

Hay quien mantiene que es un dispendio muy propio de Isabel hija y que choca y dista mucho de la austeridad que se ha impuesto en Cantora. Una situación que, según Antonio Rossi, está empezando a ser insostenible. 

El periodista apunta a que Isabel tendría que haber pedido ayuda a sus amigos más cercanos para poder comer y que estos habrían empezado a mandar comida a la finca.

Una situación un tanto bizarra. Tanto, o más, que el hecho de que en la foto que aparece Isabel conduciendo el mencionado BMW se la vea con el cuentakilómetros a cero, con un coche muy cerca –lo que hace pensar que estaba aparcada- y con el pie más cerca del freno, que del acelerador… ¿no sería una foto postureo y no tanto una ostentación de su última compra?