| 26 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Comer en el 'cole' es sano

El 40% de los niños de 6 a 9 años tiene sobrepeso. Pero el comedor escolar no tiene la culpa. Los datos oficiales confirman la calidad de los menús que se sirven en los colegios.

| El Semanal Digital Opinión

Es el fin de un mito, afortunadamente, que mezclaba realidad y prejuicio: en los colegios españoles se come bien. O, al menos, saludable. El coordinador del Comité Interdisciplinario para la Prevención Cardiovascular (CEIPC), Pedro Armario, ha destacado que el ámbito educativo es clave para tratar de combatir los elevados índices de sobrepeso y obesidad infantil, y celebra que actualmente entre un 70 y 80 por ciento de los comedores escolares ofrecen ya menús saludables.

"Los menús escolares están mejorando mucho", ha destacado este experto en el marco de la VII Jornada Científica organizada por esta institución, que integra a 15 sociedades científicas, para analizar el papel de los distintos profesionales sanitarios en la prevención cardiovascular.

En ese sentido, ha destacado que el ámbito educativo está altamente concienciado para tratar de evitar este problema, ya que los últimos datos del Ministerio de Sanidad señalan que el 41,3 por ciento de los niños españoles de 6 a 9 años presenta exceso de peso.

Fuera expendedoras

Junto a la adaptación de los menús escolares también se está trabajando en reducir la presencia de máquinas expendedoras, al tiempo que "cada vez son más los profesores que prohíben llevar chucherías para los cumpleaños y estimulan llevar pasteles caseros o fruta".

"Las escuelas nos están ayudando mucho, hay que confiar en el educador en la escuela, y también en el educador en las consultas externas, que es el pediatra", ha señalado Armario, que no obstante considera que esto no debe eximir a las familias de esta responsabilidad. "Existen niños sedentarios y esto es muy preocupante", ha alertado.

Asimismo, también celebra los avances que se han conseguido para reducir la cantidad de sal en el pan que también se empieza a hacer en las patatas fritas o en los 'snacks', gracias a acuerdos con la industria. De igual modo, en algunas comunidades como Cataluña se han aumentado los impuestos a bebidas azucaradas.

España, a tiempo

El coordinador del CEIPC considera que España "todavía está a tiempo" de corregir este problema y otros ya que, de lo contrario, a largo plazo se reflejará en un aumento de las enfermedades cardiovasculares como la diabetes, hipertensión arterial y colesterol elevado.

 

Hay avances para reducir la cantidad de sal en el pan y se empieza a hacer en las patatas fritas o en los 'snacks'

 

Además, Armario también ha destacado la necesidad de mantener hábitos de vida saludables en edad adulta y conseguir que la presión arterial esté por debajo de 120/80, el índice de masa corporal (IMC) no baje de 25, la glucemia por debajo de 100 miligramos y los niveles de colesterol por debajo de 200 miligramos.

La clave, según este experto, es ofrecer un abordaje multidisciplinar tanto para la prevención como el tratamiento de los pacientes cuando se detecta algunos de estos factores de riesgo, para garantizar el seguimiento de estos pacientes y su adherencia terapéutica, que actualmente es "mala".

Otras patologías

"En estos pacientes ya no son suficientes los cambios de hábitos de vida, que son necesarios, pero se deben complementar con medicación para hipertensión, colesterol o diabetes. Y a veces, a largo plazo, no pasa del 50 por ciento", según Armario.

Esta situación varía entre unas enfermedades y otras porque, mientras que en el caso de los pacientes con ictus es más fácil porque deja secuelas, "en los pacientes coronarios, que quedan aparentemente bien aunque con menos función cardiaca, cuesta más".

"Es imposible superar la barrera del 60 por ciento de adherencia si no logramos colaborar todos los profesionales", ha reconcido este experto, que admite que este bajo cumplimiento es generalizado en toda la Unión Europea, con el consiguiente mayor riesgo de complicaciones coronarias.

Además, durante el encuentro también se han dado a conocer la adaptación de las guías europeas de prevención cardiovascular, que se editan cada 4 años, tras la última actualización de 2016. "La clave es no tener 15 guías diferentes sino dar un mensaje global de que todos los profesionales sanitarios debemos estar implicados en la prevención", según ha sentenciado.