Pedro Sánchez tendrá el apoyo de un diputado investigado por prevaricación

Cuando se siente el viernes en su escaño en el Congreso el único representante de Compromís en el debate de investidura de Pedro Sánchez lo hará como investigado. Las fechas navideñas han solapado en parte la decisión de un juzgado de Sueca de citar a Joan Baldoví para responder por un presunto delito administrativo.

Compromís, socio de los socialistas junto a Podemos en el Gobierno de Ximo Puig, ha tomado una decisión que era previsible. Sánchez tendrá el apoyo del diputado investigado por la Justicia. La carta reivindicativa de deberes que en agosto planteó el propio Baldoví y la lideresa Mónica Oltra a Sánchez y Ábalos en un hotel de Valencia, incluye un compromiso sobre la reforma de la financiación autonómica. Pero lo que era "urgente e inaplazable" para los nacionalistas con Mariano Rajoy en la Moncloa, ahora se asume en un plazo de cuatro años, una legislatura, con un documento que debe estar elaborado en ocho meses. Nada se dice de la deuda histórica.

La política está llena de paradojas y contradicciones y el que afecta a Baldoví es de manual. El que fuera uno de los principales azotes del PP por la casos de corrupción es investigado, trece años después, por hacer la vista gorda ante una denuncia por unas obras presuntamente ilegales. Baldoví no asume la exigencia de dimisión que reclamaba para aquellos afectados por asuntos pendientes en los tribunales.

El parlamentario ahora, eso sí, se aplica la presunción de inocencia y recurre al manual de que los hechos analizados se produjeron cuando era alcalde de Sueca y, por lo tanto, no tienen que ver con su etapa actual en el Congreso. Su predecesora en el ayuntamiento y en la actualidad alto cargo del Gobierno valenciano, también de Compromís, está del mismo modo investigada en la misma causa urbanística.

Baldoví fue el primer diputado no morado en respaldar la moción de censura contra Mariano Rajoy planteada por Pablo Iglesias en el Congreso en 2017. En los últimos comicios lideró la negativa de su formación para ir en coalición con Podemos al Congreso. Prefirió el ruinoso pacto con Iñigo Errejón de Más Madrid. Compromís, que llegó a contar con cuatro diputados merced al acuerdo con Pablo Iglesias en 2017, logró 10-N tan solo un acta, la de Baldoví, de los 32 representantes por la Comunitat Valenciana.

Considerado la cara amable de Compromís en Madrid, en la última campaña electoral dejó claro que es favorable a la  autodeterminación de los pueblos, también del "País Valencià".