| 17 de Mayo de 2024 Director Benjamín López

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Sánchez reabre la guerra del agua al afirmar que acabará con los trasvases

| Vicente Climent Edición Alicante

Pedro Sánchez ha hecho un flaco favor a su partido en el sur de la Comunidad Valenciana y Murcia al publicar en Twitter que quiere acabar con los trasvases. No sólo el del Ebro, que no existe por decisión de José Luis Rodríguez Zapatero, sino también el del Tajo al Segura: "Nuestro objetivo es el fin de los trasvases y apostar por las desaladoras. Ha llegado el momento de poner fin a la improvisación. No hay que hacer política con el agua, sino una política del agua".

La primera persona en felicitarle ha sido la ex ministra de Medio Ambiente y actual presidente federal del PSOE, Cristina Narbona, fervorosa defensora de la desalación. De su época en el Gobierno son las campañas para "vender" la "bondad" de las desaladoras, con adjudicaciones que están siendo investigadas en el contexto de la presunta financiación irregular del PSPV.

Y con Narbona, cabe imaginar los parabienes de los socialistas manchegos.

En cambio a sus compañeros murcianos ese tuit les ha sentado como una patada en el hígado. Y le han plantado cara. Por la misma vía. Diego Conesa sabe lo que se juega. 

A la espera de la reacción de Ximo Puig tras su gira asiática -este domingo tiene previsto un acto en Alicante- habrá que recordar que hace exactamente un mes el president "exigía" al Gobierno central un trasvase urgente del Tajo al Segura. Puig y el PSPV se han manifestado anteriormente a favor del mantenimiento de este trasvase

Regantes indignados 

Las declaraciones de Sánchez contra los trasvases ha sentado como tres patadas, una en el hígado y dos en los riñones, a los agricultores locales que viven gracias a las aportaciones del trasvase Tajo-Segura, que durante tres meses permitirán la llegada de 60 hectómetros cúbicos a una tierra sedienta por un mal endémico que ningún gobierno ha sabido solucionar.

Uno de los dirigentes agrarios más reivindicativos es el presidente de la Federación de Comunidades de Regantes de la Comunitat Valenciana (Fecoreva), José Antonio Andújar, que incluso ha defendido en Les Corts que «España necesita que se hagan autopistas del agua». 

Para Andújar "es difícil justificar que no hayan trasvases mientras vemos imágenes del Ebro desbordado de un agua que se perderá en el mar, y que ha arruinado las cosechas de miles de agricultores de Aragón, Navarra y la Rioja. Con esos sobrantes o excedentes, la Comunidad Valenciana, Murcia y Almería tendrían solucionado el abastecimiento durante años, y Castilla-La Mancha, no necesitaría enviar tanta agua del trasvase Tajo Segura".

Reacción del PP

Tampoco el PP ha tardado en entrar en escena. El coordinador general del Grupo Parlamentario Popular (GPP) en Les Corts y presidente del PP alicantino, José Ciscar, ha afirmado que "el silencio de Puig le convierte en cómplice de las intenciones del PSOE de eliminar el trasvase Tajo-Segura", y ha aseverado que "Pedro Sánchez se ha quitado la careta y se ha posicionado claramente con el presidente socialista de Castilla-La Mancha, García Page, y en contra de los valencianos, al declarar que el objetivo del PSOE es el fin de los trasvases y apostar por las desaladoras".