Sánchez escribe el último capítulo de su manual y "resiste" a las urnas del 23J
El PP no logra sumar junto a Vox. Los socialistas aguantan por sorpresa y abocan a España a una inquietante disyuntiva: o reedición de Frankenstein, o bloqueo y repetición electoral.
Euforia en Ferraz, tras la sorpresa de los resultados del PSOE.
Pedro Sánchez ha escrito este domingo el último capítulo de su Manual de Resistencia. La derrota anunciada -mayoritariamente en las encuestas de la campaña- del PSOE este domingo de canícula, y el previsible batacazo personal y político de Pedro Sánchez no se ha producido finalmente.
Y todas las incógnitas abiertas tras la convocatoria del 23J en la sede federal de Ferraz, el cuartel general socialista que acogió en 2017 la esperpéntica caída y auge del inquilino de La Moncloa, ha acogido este domingo de julio un sorprendente nuevo ejercicio de supervivencia de su líder.
En sus primeras palabras tras el escrutinio, la diputada de Junts, Mirian Nogueras, ha ratificado su intención de llevar a España al bloqueo. La gobernabilidad está en Waterloo, que quiere vengarse de Sánchez
Toda la estrategia diseñada por Sánchez tras el varapalo electoral del 28M pasaba por el viejo axioma del "yo o el caos". Y su mensaje ha sido comprado por una buena parte de los electores de la izquierda, notablemente movilizados en los feudos decisivos.
Hace ya semanas, muchos sanchistas de primera hora reconocían en privado que el PSOE tras estos comicios "está obligado a reinventarse".
Los resultados de este 23J no dan carpetazo al sanchismo como estaba previsto, una etapa que se inauguró en esta imagen del 21 de mayo de 2017, cuando Sánchez ganó las primarias a Susana Díaz.
El resultado del PSOE este domingo ha sido un chute de adrenalina y ha enterrado la posible rebelión interna inmediata-más aún en un partido moldeado hace tiempo a imagen y semejanza de su líder- y abre la posibilidad de "más Sánchez". Bien con una reedición de Frankenstein, bien como la repetición electoral a finales de años.
Ni "Matar al padre"ni 41 Congreso Federal
El PSOE, y sobre todo el sector más crítico que representa Emiliano García Page, ven alejarse su plan de un congreso federal (sería el 41) que "matara al padre", derogara el sanchismo y recuperara los valores y las ideas del histórico socialismo. Porque el sorprendente escrutinio de este domingo da una nueva vida a Sánchez. Y posibilidades de seguir en la batalla del bloque
La victoria amarga de Alberto Núñez Feijóo deja la posibilidad de que Sánchez reedite su Frankenstein. Aunque los socios claves de su investidura, ERC, Bildu y Junts, ha anunciado que subirán su apuesta con un referéndum para Cataluña y País Vasco. Todo ello si, como ha anunciado, Carles Puigdemont dinamita cualquier posibilidad.
Aunque, en este sentido, hay que destacar que gran parte del resultado sorprendente de Sánchez se ha sustentando este domingo en la victoria del PSC.
De primera, a segunda fuerza
El PSOE ha pasado a ser la segunda fuerza política, aunque los socialistas han crecido casi cuatro puntos en porcentaje de voto y suman dos diputados más que en los comicios de noviembre de 2019.
Frente a las 10 comunidades en las que se impuso hace cuatro años, ahora el PSOE sólo ha sido la candidatura más votada en el País Vasco (por delante del PNV), Navarra y Cataluña, arrebatando allí la categoría de primera fuerza a ERC.