Es una regla "sagrada" de los partidos políticos no inmiscuirse en los problemas internos de los demás. Pero el diputado de Esquerra no sabe de reglas. Y mantiene una guerra con Podemos.
Gabriel Rufián tiene tomada la "matrícula" a Pablo Iglesias. Desde que el líder de Podemos le afeara en la tribuna del Congreso su famoso tuit de las 155 monedas de plata que acobardó a Carles Puigdemont y aceleró la declaración unilateral de independencia nada ha sido como antes.
Desde ese día, Rufián e Iglesias han tenido varias enganchadas en Twitter, que no han pasado desapercibidas a los muchos seguidores de ambos en las redes sociales.
Y la última escaramuza de esta batalla se ha producido este jueves, cuando se ha conocido la sorprendente espantada del cabeza de lista de Iglesias para las europeas, Pablo Bustunduy. A Rufián, le ha faltado tiempo para urgar en la herida de la crisis de los morados. Una pequeña bajeza en plena precampaña. Habrá más.
Siento mucho la renuncia de @pbustinduy. Uno de los mejores y más honestos parlamentarios del Congreso. Más allá de nuestras siglas oírle siempre era un placer.
— Gabriel Rufián (@gabrielrufian) 21 de marzo de 2019
Sin él, su partido pierde valentía y se aleja de aquella primavera de 2011. Un poco más.