| 30 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Lavernia (IVO): “Algo no está funcionando, uno de cada cuatro menores fuma"

El tabaco es la causa directa del 90% de los casos de cáncer de pulmón.

| Redacción Valencia Edición Valencia

Hoy se celebra el Día Internacional contra el Cáncer de Pulmón, una patología que según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), representa el segundo tipo de cáncer con mayor incidencia en el mundo, seguido del de mama, y el que más muertes provoca: 18% del total de muertes por cáncer, casi 1,8 millones de fallecimientos al año. En nuestro país se estima que en 2022 se habrá diagnosticado esta enfermedad a más de 31.000 personas. La SEOM apunta al tabaco como la causa del 85-90% de los cánceres de pulmón, factor de riesgo además para multitud de tumores como cabeza y cuello, vejiga o tumores digestivos.

Entre sus principales causas, el tabaco sigue siendo responsable de más del 80% de los casos diagnosticados en España. Aunque la incidencia del cáncer de pulmón en España es el doble en hombres (87,5 por cada 100.000) que en mujeres (41,4 por cada 100.000), esa diferencia se ha ido acortando muy rápidamente a lo largo de los últimos años, debido principalmente al aumento de mujeres que fuman.

El doctor Javier Lavernia, oncólogo médico en el Instituto Valenciano de Oncología (IVO), expone los principales síntomas y factores de riesgo, con especial foco en la relación que existe entre este tipo de cáncer y el tabaco, causa directa del 90% de los casos de cáncer de pulmón.

¿Qué relación existe entre el cáncer de pulmón y el número de cigarrillos?  

La relación entre el consumo de tabaco y tener cáncer de pulmón es directa, ineludible y bien conocida desde hace muchos años. La importancia es tal, que sabemos que aquellas personas que fuman un número importante de cigarrillos al día, tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer de pulmón que aquellos que fuman menos y éstos, a su vez, tienen mayor riesgo que los llamados fumadores pasivos. Éstos últimos  que, sin ser fumadores inhalan el humo del tabaco de los que fuman a su alrededor, tienen mayor riesgo que los no fumadores.

¿Todo esto qué significa? Pues que existe una relación muy estrecha entre fumar y desarrollar cáncer de pulmón y que cuanto más fumas, más riesgo tienes tú como fumador, y la gente de tu alrededor.

Recordemos además, la relación entre fumar y el riesgo de desarrollar cáncer otros sitios como por ejemplo el labio, la faringe, laringe, la vejiga, etc. y la relación entre fumar y desarrollar enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares.

¿El cigarrillo electrónico (o vapeo) también es perjudicial?

Los cigarrillos electrónicos son potencialmente peligrosos y, aunque el peligro que entrañan es menor que fumar tabaco, parece que pueden inducir cambios por inflamación de la mucosa de los bronquios y a la larga, esa inflamación puede producir enfermedades pulmonares crónicas y facilitar el desarrollo de tumores en el pulmón.

Es preocupante que el uso de estos dispositivos haya aumentado más de un 35% en los últimos 4 años.  

¿En qué medida es importante la prevención?

La prevención es el arma más eficaz y más barata para combatir el cáncer en general y el cáncer de pulmón, en particular.

Si sabemos que casi el 90% de los cánceres de pulmón están relacionados con el tabaco, es lógico pensar que sólo con dejar de fumar la incidencia del cáncer de pulmón disminuiría de manera drástica. Para ello, se necesitan intensas campañas de concienciación ciudadana, y lo que es más importante, la formación e información a los jóvenes respecto de los peligros que entraña fumar. Si a fecha de hoy sabemos que España es, tristemente, unos de los primeros países del mundo en consumo de tabaco por jóvenes, quiere decir que nos queda mucho trabajo que hacer en la prevención porque, por ejemplo, sabemos que actualmente 1 de cada 4 chicas entre los 13 y los 15 años fuman. La sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), comunica una reducción del tabaquismo en las últimas décadas en hombres, pero alerta de un aumento en mujeres desde la década de los 70.

Otra forma de prevención, importante, pero con menor impacto sería reducir los contaminantes ambientales derivados de la combustión de automóviles e industrias.

Por último, no podemos olvidar, al hablar de prevención, que evitar el sedentarismo, practicar algún deporte o algún ejercicio físico, llevar una dieta equilibrada evitando la obesidad, el consumo excesivo de grasas y de alcohol, siempre reducirán el riesgo de cáncer de cualquier órgano, incluido el de pulmón.

¿Cómo es el diagnóstico precoz en este tipo de cáncer?

El diagnóstico precoz es, sin duda, otra arma muy eficaz contra el cáncer. El diagnóstico precoz del cáncer de pulmón es complejo y al principio ofrecía resultados controvertidos. Desde la demostración en diversos estudios de que el uso de la tomografía computerizada (TAC) de baja dosis de irradiación es capaz de reducir la mortalidad por cáncer de pulmón al menos un 20%, gracias a un diagnóstico más temprano, se ha planteado implantar este tipo de programas en personas de riesgo (fumadores). Algunos países como Estados Unidos comenzaron hace unos años a realizar cribados de esta forma, dentro de la cobertura sanitaria convencional. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que una campaña de este tipo lleva implícita una gran complejidad logística, de disponibilidad tecnológica, económica, de espacio y de personal altamente cualificado.

En cuanto a las tasas de curación (entendidas como supervivencia a 5 años desde el diagnóstico), sabemos que existe una relación directa entre la extensión de la enfermedad y las posibilidades de curación de manera que cuanto menos extendida está la enfermedad, mayores son las posibilidades de curación y al revés (a mayor extensión menor curación).

De manera muy general, hasta hace muy pocos años, cuando la enfermedad afectaba exclusivamente al pulmón podíamos decir que las tasas de curación se aproximaban al 60%, si además están afectados los ganglios próximos a los pulmones (mediastínicos), la posibilidad de curación se reducía a la mitad (30%) y cuando la enfermedad ya estaba afectando otros órganos (huesos, hígado, cerebro, suprarrenales, etc.) las tasas de curación difícilmente superaban el 5% a 5 años. No obstante, con la incorporación de nuevos tratamientos, como la inmunoterapia, estamos obteniendo tasas de supervivencia notablemente mejores, impensables hace unos años.

¿Cuáles son los principales síntomas del cáncer de pulmón?

El cáncer de pulmón es una enfermedad “silenciosa” durante su etapa inicial, lo que significa que, una gran mayoría de los cánceres de pulmón diagnosticados cuando son pequeños y sin afectar los ganglios cercanos se descubren de casualidad, por ejemplo, al hacer una radiografía previa a una intervención por cualquier motivo.

Según va creciendo el tumor y va afectando mayor cantidad de pulmón, pleura, ganglios, huesos y otros órganos los síntomas cambian. En general, los signos que deben tenerse en cuenta son el incremento o persistencia de la tos, la presencia de sangrado con la tos, la sensación de falta de aire, la presencia de dolor torácico localizado y mantenido en el tiempo sin antecedentes traumáticos, el diagnóstico de síntomas respiratorios que no desaparecen con tratamiento habitual, o la pérdida progresiva de peso, entre otros.

¿Cuál es el tratamiento?  

El tratamiento del cáncer de pulmón, en la mayoría de casos, requiere la combinación de cirugía, radioterapia y tratamientos sistémicos. La decisión del tratamiento más adecuado, a menudo complejo, requiere la participación de un equipo multidisciplinar de diferentes especialistas implicados en las diferentes opciones, no solo del tratamiento, sino también implicados en los procedimientos diagnósticos. Son los llamados comités de tumores, que en el caso del cáncer de pulmón está formado por cirujanos torácicos, oncólogos radioterápicos, oncólogos médicos, biólogos moleculares, anatomo-patólogos, radiólogos, médicos nucleares, psicólogos, fisioterapeutas y personal de enfermería y administrativo. 

En el comité de tumores una vez presentado el caso se decide cuál o cuáles son los tratamientos más adecuados para ese paciente, su secuencia y la coordinación entre los diferentes servicios implicados

¿Qué avances se están dando en este campo?

Estamos viendo avance en la mejoría y perfeccionamiento de las técnicasquirúrgicas, en la posibilidad de realizar cirugías menos invasivas, en nuevas formas de diseño y cálculo de los campos de irradiación con mejor protección para los tejidos sanos, entre otras. Además, las nuevas fuentes de energía de radioterapia han supuesto importantes avances en el tratamiento local de la
enfermedad con claras mejorías en la tolerancia a los tratamientos. Sin embargo, el conocimiento molecular del cáncer del pulmón ha supuesto un antes y un después en el tratamiento de la enfermedad avanzada, de manera que ha provocado un gran cambio en el tratamiento de esta enfermedad en los últimos 12 años.

La incorporación de las dianas terapéuticas inicialmente y la llegada más reciente de la inmunoterapia ha hecho que los tratamientos para el cáncer de pulmón avanzado hayan experimentado un rápido cambio con gran beneficio para un importante número de pacientes, llegando a proporcionar la curación en algunos pacientes con una enfermedad mortal hasta hace solo unos años. 

Las combinaciones de quimio-inmuno-radioterapia y el desarrollo de nuevas combinaciones en fases previas a la cirugía está demostrando una alta eficacia que habrá que ver qué impacto tienen en la supervivencia a largo plazo. Pese a todo lo anterior, no podemos olvidar que, a pesar de estos avances, el cáncer de pulmón es el tumor que mayor número de muertes provoca cada año por lo que a día de hoy la mejor opción sigue siendo la prevención por lo que es necesaria la implicación de las autoridades sanitarias para promocionar las campañas en contra del tabaquismo.