Dos muertos en un tiroteo en el cementerio de Torrent el Día de Todos los Santos

Día de Todos los Santos sangriento en la localidad valenciana de Torrent. El cementerio de la localidad se ha convertido en el escenario de un tiroteo entre clanes rivales que se ha cobrado la vida de dos personas, uno de ellos un anciano de 79 años -ajeno al conflicto- que recibió el impacto de una bala perdida cuando un miembro del clan de 'Los Bocanegra' disparó con un arma corta contra dos hombres de una familia con la que mantiene un enfrentamiento desde hace años.

Una de las víctimas mortales es un varón de 45 años, miembro de 'Los Marco',  que ha recibido varios disparos en el pecho y la espalda. Su hijo, un joven de 20 años, ha sido trasladado en ambulancia al Hospital General de Valencia con una herida de bala en la pierna, con orificio de entrada y de salida. De esta manera se habría consumado un ajuste de cuentas entre bandas rivales.

La persona que ha resultado herida de bala ha sido trasladado por un Soporte Vital Básico (SVB) al Hospital General de Valencia, donde se encuentra "estable y, de momento, fuera de peligro", según fuentes de ese centro.

Muchas personas que se encontraban en el cementerio parroquial de Torrent vivieron momentos de pánico tras oír los disparos. Los alrededores y la puerta del recinto se llenaron de coches patrulla y ambulancias en muy pocos minutos. Algunos testigos salieron corriendo y otros llamaron al 112 sin saber en ese momento qué estaba sucediendo.

Tanto la policía Local como la Nacional mantienen un estrecho dispositivo de vigilancia en el barrio donde vive la familia Bocanegra en prevención de posibles incidentes, aunque la tarde transcurrió con una tensa tranquilidad.

Tras el levantamiento e los cadáveres, ordenado por el juzgado de guardia, el cementerio de Torrent ha sido cerrado al público para facilitar la actuación de la policía científica, que investiga las circunstancias en que se produjo el tiroteo.

Los cuatro individuos implicados en el altercado salieron corriendo del cementerio, junto con un gran número de personas que se asustaron al oír los tiros, y pasaron desapercibidos cuando se toparon con los agentes en la puerta. Luego subieron a una furgoneta que habían aparcado cerca del camposanto y huyeron a gran velocidad. Todavía no han sido identificados.