El metro de Sevilla recibe el desplante de la ministra de Transportes

La mejora de las comunicaciones en la comunidad andaluza es una de las principales preocupaciones de la Junta y así se lo han trasladado en diferentes ocasiones al Gobierno Central. Pero el asunto se complica si hablamos de la ampliación del metro de Sevilla con su línea 3.

Un proyecto que se sumerge en la polémica ante el plantón de la ministra de Transportes y Movilidad, Raquel Sánchez, al Ayuntamiento hispalense y a la Junta, aplazando la reunión de esta semana al próximo 3 de febrero y con cambio de escenario, ya que será en Madrid. 

La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, en un acto en Badalona.

El motivo que se esgrime son "problemas de agenda", a pesar de que no ha tenido ningún acto publico el día de la cita. Deja así en una incómoda situación al nuevo alcalde sevillano, Antonio Muñoz (PSOE), que trata de limpiar la imagen de los socialistas afirmando que el compromiso del Gobierno central es firme con la financiación de las obras tal y como aseguró la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.

Las cuentas no están tan claras

Sin embargo, el principal rival de Muñoz, el candidato del PP a la Alcaldía de Sevilla, José Luis Sanz, ha lamentado que el alcalde permanezca "callado y sumiso ante un nuevo desprecio del presidente Pedro Sánchez a la línea 3 del Metro, por la que no tiene absolutamente ningún interés más allá de sus intereses electoralistas".

En la misma postura se coloca Ciudadanos que pide un compromiso firme a Gobierno de Sánchez, mientras que Vox en Sevilla alerta "del timo de la estampita que se avecina" sobre la financiación de esta línea vital para la ciudad, que une Pino Montano con Prado de San Sebastián.

El alcalde de Sevilla asegura que "no hay motivo para la alarma" y se agarra a las promesas de la ministra Montero, sobre la modificación presupuestaria para afrontar las obras del tramo norte del metro.

Los planes firmes de la Junta

Pero la Junta si tiene sus propios planes para la ciudad y entre ellos está que se ejecute esta línea que tiene un coste de 1.045 millones de euros, por lo que ya tiene preparada la propuesta que llevará a Moncloa el próximo 3 de febrero.

La consejera de la Junta, Marifrán Carazo, pedirá que el Estado financie el 50% de las obras, mientras que el resto lo asumirá el Ejecutivo andaluz mediante préstamos bancarios y con la colaboración público-privada. Aunque lo más probable es que no llegue a estas cifras la participación del Gobierno de la Nación, pero se espera que sea como mínimo de un tercio del presupuesto.

En cuanto a esta participación privada, el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández (PSOE), manifestó sus dudas sobre la viabilidad del proyecto y ha afirmado que "faltan elementos de juicio", dejando patente la inseguridad ante el desarrollo de la ampliación del metro.