| 26 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Juan Espadas y Pedro Sánchez en un acto del PSOE en Sevilla.
Juan Espadas y Pedro Sánchez en un acto del PSOE en Sevilla.

Sánchez tumba otro de los proyectos que abandera Espadas

El secretario del PSOE-A se encuentra con el rechazo de su partido en Moncloa del AVE Sevilla-Huelva-Algarve, que él mismo impulsó con un pacto entre instituciones y agentes sociales.

| Manuela Herreros Andalucía

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, es capaz de acabar con las buenas expectativas del más optimista. En esta ocasión ha logrado convertir un proyecto de progreso para Andalucía en un espejismo. Se trata de la conexión en tren de Alta Velocidad de Sevilla-Huelva-Algarve.

Tras la cumbre hispano portuguesa celebrada en Trujillo queda claro que para Sánchez la región del sur de España importa poco y ni en los fondos europeos Next Generation, ni en el presupuesto general para 2022, se contempla el proyecto. Sólo se recoge una partida de 20.000 euros para la línea Sevilla- Huelva-Faro y otra de 34.000 euros para la línea de alta velocidad entre Sevilla y Huelva.

Unas cuantías que parecen una verdadera tomadura de pelo si se habla de la construcción de una línea AVE, que deja principalmente a Huelva marginada de nuevo de estas comunicaciones, así como impide el progreso turístico y económico que supondría una mejor conexión con el sur de Portugal.

Un golpe más a la credibilidad de Espadas

Pero el espaldarazo de Sánchez no es sólo un perjuicio para estas ciudades, sino para su propio candidato a la presidencia, el secretario general del PSOE-A, Juan Espadas. Parece que todo lo que abandera el socialista andaluz se encarga de tumbarlo ‘su jefe’ a base de recortes.

El propio alcalde de Sevilla firmaba en el pasado mes de junio con su homólogo onubense, Gabriel Cruz, una alianza una alianza estratégica con los agentes económicos para promover el Corredor de Alta Velocidad Andalucía-Algarve. En este manifiesto instaban al Gobierno autonómico a solicitar la inclusión de la línea Sevilla-Huelva-Faro en los fondos Next Generation para que esta infraestructura sea una realidad en el menor tiempo posible.

Imagen tras la firma del manifiesto en el mes de junio del alcalde de Sevilla, Juan Espadas, el regidor de Huelva, Gabriel Cruz, y los representantes de entes empresariales y sociales.

Difícilmente podrá explicar ahora Espadas a los ciudadanos y empresarios con los que firmaba la iniciativa este jarro de agua fría para ambas ciudades andaluzas, porque el proyecto se queda en el cajón y Sánchez no hizo referencia al mismo en la reciente Cumbre.

Aunque el Gobierno de la Junta trasladó numerosos proyectos al Ejecutivo central, desde Moncloa sólo quieren tres iniciativas para sufragarlas con estos fondos y las deficiencias ferroviarias se van a mantener en la comunidad.

 

Espadas se enfrenta a un camino tortuoso en el año que queda para la celebración de las elecciones, porque día tras día tiene que callar ante los castigos de Sánchez. Se ve obligado a mirar a otro lado ante la subida de la luz o la implantación de los peajes, pero también ante otros asuntos más cercanos que afectan a su candidatura.

Parece que Sánchez tiene intención de desacreditarlo continuamente. Si Espadas anuncia como una de sus prioridades favorecer el empleo entre los jóvenes, su líder se encarga de obviar en el reparto a Andalucía de las ayudas a la contratación juvenil. Si el alcalde de Sevilla quiere atender a los barrios de su ciudad, que tiene seis de los más pobres de toda España, Sánchez fulmina las subvenciones para favorecer la inclusión social en otras comunidades sin contar con Andalucía.

También asoman las garras de Sánchez para que salgan adelante los presupuestos para 2022 en la comunidad, por lo que se cuestiona la capacidad de decisión de Espadas al frente del socialismo andaluz.