| 20 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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El exdirector de Invercaria, Tomás Pérez-Sauquillo, en la Audiencia de Sevilla.
El exdirector de Invercaria, Tomás Pérez-Sauquillo, en la Audiencia de Sevilla.

El expresidente de Invercaria suma su tercera condena, esta de tres años

La Audiencia de Sevilla ha condenado al que era máximo responsable de la empresa pública, Tomás Pérez-Sauquillo, por un préstamo de 300.000 euros otorgado a la empresa Fumapa.

| Manuela Herreros Andalucía

Las ilegalidades llevadas a cabo a través de la empresa pública Invercaria, una sociedad de capital de riesgo perteneciente a la consejería de Empleo de la Junta de Andalucía durante la etapa socialista, han quedado hoy patentes con la condena de su expresidente, Tomás Pérez-Sauquillo.

La Audiencia de Sevilla ha emitido sentencia de tres años y un día de cárcel y seis años y un día de inhabilitación absoluta al expresidente de Invercaria, que acumula otras dos anteriores. Una de tres años y medio de cárcel por el préstamo a la empresa Aceitunas Tatis y a otra de dos años y tres meses de prisión por los excesivos gastos de personal y los suyos propios durante su gestión.

 

Ahora Pérez-Sauquillo ha sido condenado por un delito de prevaricación administrativa en concurso medial con un delito de malversación de causales públicos, por el préstamo de 300.000 euros concedido a la empresa Fumapa, declarada finalmente en concurso de acreedores. La operación derivó en un perjuicio de 359.581 euros para las arcas autonómicas.

Condena al empresario y absolución para el resto

Tras el juicio celebrado durante octubre y noviembre, el Tribunal condena también al administrador de Fumapa, el empresario Fulgencio Canales, a un año y medio de cárcel y tres años de inhabilitación absoluta, como "inductor de un delito de malversación de caudales públicos".

El resto de los acusados, los que fueran miembros del consejo de administración de Invercaria: la vocal Isabel de Haro; el exdirector general de IDEA y ya condenado en los ERE, Jacinto Cañete, y el también vocal y del consejo rector de IDEA, Ramón Martín; han sido absueltos del delito de prevaricación administrativa que se les achacaba.

Además, la sentencia condena a Pérez-Sauquillo y Fulgencio Canales a indemnizar conjuntamente con 300.000 euros a la agencia IDEA, a la que pertenecía Invercaria.

Los pasos narrados por la sentencia

En 2008, el administrador de Fumapa y el administrador de su sociedad derivada Fumapra, asistieron a una reunión en La Carolina (Jaén), donde Pérez-Sauquillo les informó, tanto a ellos como a otros empresarios, de la actividad de fomento empresarial de Invercaria.

Después se citaron en la sede de entidad con el exdirector para obtener financiación para afrontar la "grave" situación económica de Fumapa y Fumapra, dedicadas a la fabricación de piezas metálicas y que tenían como cliente prioritario a Santana Motor.

Para conseguirla, Fulgencio Canales preparó la documentación financiera que fue remitida al departamento de Promoción de Invercaria, dirigido por Cristóbal Cantos, mientras Pérez-Sauquillo "atribuyó al proyecto de inversión desde el inicio un carácter de alta prioridad".

El departamento alertó sobre los "problemas de liquidez a corto plazo, la carencia de datos de la operación, la inversión a realizar y la financiación necesaria y requerida a Invercaria", así como la "inexistencia de plan de negocio".

Pérez-Sauquillo conocedor del contenido del mismo, mantuvo "la alta prioridad que le concedía a este proyecto", tras lo que el técnico emitió un dictamen favorable del proyecto "condicionado al cumplimiento de los presupuestos establecidos en el mismo, de los que informó" al ex presidente de Invercaria.

A sabiendas de ello, Pérez-Sauquillo decidió convocar el 16 de junio de 2008 el Consejo de Administración, donde los miembros, desconocedores de los informes, aprobaron por unanimidad la operación, consistente en un préstamo participativo por un importe máximo de 300.000 euros a favor de Fumapa.

La ocultación del préstamo

El administrador de Fumapa traspasó 150.000 euros a Fumapra para el pago de deudas de la entidad, "dando instrucciones para que la cuantía del préstamo fuese anotada en concepto de subvención", lo que "supuso un beneficio para él y un detrimento para los fondos públicos".

Tras aseverar que la empresa "incumplió la obligación de pago del capital e intereses ficticiamente asumida", y una vez que Fumapa entró en procedimiento concursal, el empresario condenado "no incluyó el préstamo en la documentación presentada al Juzgado Mercantil".

De esta forma, se imposibilitó que se conociera el préstamo de Invercaria, y ello, unido al deficiente seguimiento que hizo la empresa pública, dio lugar a que se comunicara el crédito al Juzgado de lo Mercantil de manera tardía, perdiéndose el capital.

Fumapa y Fumapra fueron declaradas en concurso, concluyendo la sentencia que Pérez-Sauquillo "dio un destino irregular a los fondos públicos, causando un perjuicio a IDEA de 359.581 euros".