Los pronósticos impulsan el 'modelo Moreno' y hacen enmudecer a Espadas

El último sondeo sobre la intención de votos de los andaluces de cara a los comicios municipales de mayo ha influido de manera muy distinta para los dos principales partidos en la región. Para el PP supone todo un impulso en su carrera electoral ya que el barómetro del Centro de Estudios Andaluces (Centra) le otorga la victoria en las ocho provincias y con mayoría absoluta o rozándola en la mayoría de ellas. Para el PSOE ha sido un verdadero jarro de agua fría, porque se sitúa como segunda fuerza en todas las capitales, tercera en el caso de Cádiz e incluso perdería su bastión sevillano.

La mayoría absoluta del PP se extiende a las municipales y el PSOE se despeña

Dos escenarios muy distintos para los líderes de estos partidos, Juanma Moreno (PP-A) y Juan Espadas (PSOE), y para sus proyectos políticos donde también existen grandes distancias. El popular ha conseguido en cuatro años el respaldo a su gestión como presidente de la Junta de Andalucía y su meta es conseguir el liderazgo de la región confiando en el potencial andaluz, mientras que el socialista se pliega a las directrices de Ferraz y sus mensajes se dirigen a defender las medidas del Gobierno central.

Las propias reacciones a las pronósticos que lanza el barómetro son de lo más significativas. Mientras que desde el PP consideran que "supone un reconocimiento al modelo de éxito del Partido Popular y del Gobierno de Juanma Moreno, que trabaja sin descanso por el desarrollo económico y social de Andalucía", según su secretario general, Antonio Repullo; para el PSOE son fruto de la "maquinaria de propaganda" de los populares al nacer la encuesta del Centro de Estudios dependiente de la Junta.

Espadas encara el 2023 con el PSOE en sus horas más bajas y voces de dimisión

Y es que el batacazo mayúsculo que sufriría el PSOE es difícil de justificar cuando quedan cuatro meses para abrir las urnas y Espadas ha preferido no entrar a valorar el estudio y ha rehusado a hacer declaraciones. Opta por callarse y lanzar la acusación de manipulación, pero se olvida el secretario general de las recientes elecciones autonómicas en las que los pronósticos le daban al PP una victoria que finalmente fue mucho más amplia y al PSOE unos resultados que fueron aún peores de lo que se esperaba.