No es mágica pero sí beneficiosa: la semilla de moda se llama chía

Desde hace poco más de dos años las semillas se han colado en la dieta de muchas personas gracias a lo beneficioso de sus propiedades. A finales de enero la página de noticias satíricas El Mundo Today llegó a bromear con esta situación porque son tantas las modas que van y vienen en los mares de internet al respecto de estos productos que estar al día de todos resulta complicado. "Los españoles asumen que ya es demasiado tarde para preguntar qué es la quinoa", publicaron en su web. Y es cierto. La quinoa es un ejemplo de los llamados "superalimentos" que ya forman parte de la carta de muchos restaurantes sin que el gran público conozca a fondo sus ventajas y sus inconvenientes pero no es el único.

La nueva semilla de moda se llama chía y sustituyó recientemente a la quinoa como estrella en el mercado de la comida saludable. Durante miles de años la chía fue un alimento básico en las civilizaciones maya y azteca por su alto contenido en proteínas y fibra. La nutricionista Carla Zaplana, autora del libro Superfoods (Editorial Planeta), recomienda probarlas por los ácidos grasos omega 3 que contienen, ya que ayudan a las conexiones neuronales, y por sus propiedades antiinflamatorias.  

Además, las semillas de chía no tienen apenas sabor lo que las hace perfectas para mezclarlas en el día a día con productos como el yogurt, la leche, los bizcochos o el pan casero. Los expertos recomiendan consumir una cantidad de 25 gramos para que realmente se noten sus propiedades. 

Las llamadas "influencers" fueron las encargadas de poner en auge el consumo de este tipo de alimentos que aunque son buenos para la salud no consiguen milagros. De eso precisamente es de lo que nos avisan los expertos como la dietista Cristina Cid, asesora del Centro de Investigación sobre Fitoterapia, cuando se les pregunta por estas semillas tan conocidas. No hay duda de que estos alimentos están marcando tendencia, reconoce, pero "no por eso hay que lanzarse a por ellos y cambiar nuestra alimentación".

La recomendación es que se consuman racionalmente y en su cantidad adecuada. Un exceso provocaría desde malestar gastrointestinal, como inflamación o distensión abdominal, hasta una reducción en la absorción del calcio, hierro y otros minerales que nuestro cuerpo necesita. La mezcla de la chía con determinados fármacos también podría producir complicaciones por su función anticoagulante. 

Por ello, es bueno tener en cuenta que a pesar de los beneficios de la chía, u otros productos de la misma gama, es mejor no consumirlos en exceso y adaptarlos a lo que más convenga a nuestras necesidades.