Tamara Falcó destapa lo mal que se portó en su boda la gente de El Hormiguero

La última vez que se dejó ver públicamente fue en el enlace matrimonial de dos amigos suyos: Luisa Bergel y Christian Flórez, en Sotogrande. Desde entonces, la marquesa de Griñón ha permanecido alejada de las cámaras, aunque al que sí se ha podido ver es a su marido, Íñigo Onieva, retomando su rutina después de un verano inmejorable y que parecía interminable para la pareja de tortolitos recién casados.

Con una sonrisa en su rostro y luciendo su alianza de boda, la hija de Isabel Preysler reapareció este jueves en El Hormiguero. Una nueva temporada en el plató de Pablo Motos que promete.

Reflejando nuevamente su gusto por la moda, Tamara eligió para el estreno del nuevo curso un dos piezas (chaleco y pantalón) de su colección TFP by Tamara Falcó para Pedro del Hierro en color morado, en tejido de jacquard, que minutos antes ya anunciaba por sus redes sociales.

Tamara Falcó destaca lo mal que se "portaron" todos sus compañeros de tertulia en su boda

"Radiante" confesó sentirse después de este verano tan espectacular y, sin más, se metía de lleno en la boda gastándole una broma a sus compañeros de tertulia: "Lo mal que os portasteis todos eh", dejando boquiabiertos a todos los colaboradores del programa.

"Era todo complicadísimo, ese vestido era complicadísimo, pero a Íñigo le encantó" explicaba la colaboradora haciendo referencia a su vestido y Motos le correspondió asegurando que "estabas radiante". "Mucha gente no entendía el color de mi segundo vestido y era porque mi madre, cuando se casó con mi padre, llevaba ese color", añadió, recalcando que "pensamos la boda de pe a pa".

La eterna luna de miel de Tamara Falcó e Íñigo Onieva tenía un precio...

En cuanto a la ceremonia, la marquesa confesó que "se me hizo corta" después de que Juan del Val afirmase que se le hizo larga y ella, con sentido del humor, le aseguraba estar lista desde las cuatro de la tarde y no saber muy bien por qué tardó tanto en salir hacia el altar: "Estábamos esperando todos".

Tamara Falcó también habló del famoso fuego que se prendió en la sotana del cura durante la ceremonia y explicó que "mi cuñada la apagó y dijo que había sido una obra tan buena que no se había manchado ni las manos". "Estáis hablando de la boda como si fuera una tortura china" añadió Cristina Pardo para desengrasar, que no entendía porqué estaban hablando en esos términos del enlace de su compañera.

"Después de la gracia, ¿os lo pasasteis bien?", preguntó la Marquesa de Griñón, obteniendo un rotundo "sí" de parte de todos sus compañeros, que alababan lo bien preparado que estuvo todo y la comida tan exquisita que disfrutaron, salvo Nuria Roca: "Cometí el gran error de no comer los aperitivos" para hacer hueco a la cena.

Muy feliz y con una resaca emocional tremenda, la hija de Isabel Preysler concluyó que disfrutó muchísimo a pesar de no cenar nada, siendo el mejor momento de la noche para ella cuando la orquesta finalizó y los dj comenzaron a amenizar la celebración.

Sobre la luna de miel, la influencer matizó las palabras que dijo cuando llegó a España haciendo referencia a que necesitaba unas vacaciones: "es lo que dije", recalcando que quería decir que no es lo mismo hacer una luna de miel que unas vacaciones.

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Unas vacaciones tan eternas e infinitas que puede que el respetable público ya esté empezando a perder el interés inicial por la vida y milagros de Tamara Falcó. De hecho, su esperada reaparición oficial pública y su "vuelta al trabajo" tras las vacaciones de las vacaciones no sirvió para que El Hormiguero subiera en los audímetros. Lideró su franja cómodamente, eso sí, pero su 16.7% de share y 1.954.000 espectadores bajó con respecto al día anterior (17.7% y 2.088.000).