Fallece Fernando Fernández-Tapias, empresario de éxito que sedujo el papel cuché

Día triste para el panorama social, económico y deportivo de nuestro país. Este miércoles falleció en Madrid el popular empresario y naviero Fernando Fernández Tapias a los 84 años. La propia familia del gallego confirmó su muerte.

Retirado de la vida pública en los últimos tiempos, Fefé (como era conocido popularmente en la crónica de sociedad) estaba casado con la socialité Nuria González desde 2002 y con ella tenía dos hijos, Iván (20) y Alma (16), que han estado a su lado hasta el último momento.

Me resulta curioso que los grandes empresarios de antes, como Fernando Fernández Tapias, que acaba de fallecer, hayan sido protagonistas de la prensa del corazón de forma intensa (Albertos, Conde…) y descarnada. Impensable hoy en día.

— Pilar Eyre (@pilareyre) October 25, 2023

Fundador de las empresas navales Amura S.A. y Roda S.A., de Fernández-Tapias S.A., de Conservas Peña S.A. y Conservas Portonovo S.A., de la sección marítima de Bureau Veritas SAF o de Viajes Sandra's S.A. entre otras compañías, Fernández Tapias también destacó como presidente de la Confederación Empresarial de Madrid-CEOE entre 1985 y 2002.

La gran pasión de Fernando Fernández Tapias: el Real Madrid

Su gran pasión era el Real Madrid, club en el que ostentaba el cargo de vicepresidente primero y al que dedicó parte de sus energías y de su tiempo libre, puesto que siempre que su apretada agenda se lo permitía ocupaba su sitio en el palco del Santiago Bernabeu y viajaba con el equipo apoyándolo en todos y cada uno de sus partidos.

La última polémica que ensombreció su vida fue su batalla judicial contra sus hijos mayores: Fernando, Borja, Sandra, Íñigo y Juan Carlos (fruto de su primer matrimonio con Victoria Riva de Luna) que le demandaron en 2021 para incapacitarle legalmente e impugnar así el trasvase de poderes que había iniciado meses antes en su conglomerado empresarial. La justicia le dio la razón y desestimó la demanda por considerar que el naviero seguía teniendo pleno uso de sus facultades.

Otro de los grandes golpes de su vida, del que nunca se recuperó, fue la muerte de su hijo Bosco, que desapareció en Lanzarote en 2010 mientras buceaba y cuyo cadáver no fue hallado hasta dos años después. Muy unido a su vástago, Fernández-Tapias nunca llegó a superar la pérdida del joven, con el que tenía una relación muy especial.