| 16 de Abril de 2024 Director Benjamín López

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse
Rocío Carrasco.
Rocío Carrasco.

16 años sin Rocío Jurado. Y su heredera universal “dando el cante”

En el último año hemos tenido más presente a La más Grande en medios. Su vida, su cosas, su intimidad, su batas y sus cremas del cuarto de baño desfilando por la M30 de Madrid en camiones.

| Jesús Manuel Ruiz Chismógrafo

 

 

Antes de amanecer y un día como hoy de hace 16 años, Amador Mohedano sale a la puerta del domicilio de su hermana Rocío Jurado. Lugar La Moraleja. Al abrir el portón, la prensa ya sabe qué noticia va a recibir. "Rocío Jurado ha fallecido". La voz más impresionante que ha dado la música se apagaba para siempre tras un enfermedad que comenzaba dos años atrás. Un 17 de septiembre de 2004, la propia Rocío Jurado anunciaba que estaba enferma. Un traje blanco y naranja y un bella sonrisa pero de ojos tristes. No era la princesa de Rubén Darío. Es Rocío la de Chipiona. Rocío Jurado era lista y sabía todo lo que tenía y qué podía suceder. Lo que acaeció 21 meses después. La historia está escrita.

Aquellos días fueron duros para la familia. Sus tres hijos, su marido y un pueblo que se lanza a las calles de Madrid en el Centro Cultural De la Villa y en Chipiona, su tierra, para despedir a la mujer que levantó los escenarios del mundo con una garganta y un fuerza, la de una Ola Salvaje de los mares más fieros.

El recuerdo de Rocío Jurado como personaje de sociedad es imborrable 16 años después

16 años después, su voz permanece. Intachable. Su recuerdo en la memoria como personaje de sociedad es imborrable. Y sus cumpleaños en la puerta del domicilio donde no permitía que la prensa no tuviese algo que beber o echarse a la boca. De aquello poco queda. Rocío se fue y su familia se destrozó. La herencia fue el origen. La herencia se repartió como dispuso La Más Grande. Rocío conocía a cada uno de sus miembros incluida a su hija Rocío Carrasco. También conoció a Fidel Albiac.

Si Rocío levantase la cabeza y viese que su hija no tiene relación con sus nietos, es difícil pensar que sucedería. ESdiario no tiene la repuesta. Y si la tiene es mejor no darla porque no podría contrastarla la propia Jurado. Nadie ha vuelto del otro mundo más allá de quienes aseguran que los muertos aparecen por la noches. Eso es más de cuevas por debajo de Despeñaperros y de magias negras. Y aquí se habla de vivos.

Rocío Carrasco tampoco asistió a la misa funeral por su madre este año

Rocío Carrasco, su heredera universal, tampoco ha asistido a la misa funeral de este año. En su derecho está. Carrasco tan sólo ha podido acudir al cementerio cuando ha estado preparada. No sabemos si por prescripción médica o cuando su cabeza se lo ha dictado. El dato objetivo es que ha ido cuando la hemos visto con una cámara para retransmitir al público su presencia. Claro, bajo pago. Todo tiene un precio. Y el caché se lo pone cada uno a su vida. Así ha hecho Carrasco. Poner precio a su vida y a la visita al cementerio donde descansan los restos mortales de la inmortal Rocío Jurado. Los duelos cada uno los lleva como puede, como sabe o según necesita.

En el último año hemos tenido más presente a Jurado en medios de comunicación. Su vida, su cosas, su intimidad, su batas y sus cremas del cuarto de baño desfilando por la M30 de Madrid en camiones tipo Mudanzas Niro. Se desempolvaron sus cajas para contar otra verdad, la de la parte crematística de su hija universal, Rocío Carrasco Mohedano. Pase lo que pase, se haga lo que se haga, la figura de Rocío Jurado no se mancha con nada porque la inmortalidad hace que ningún mortal pueda llegar a tal hazaña.