Festival de infidelidades en una sola noche en Telecinco: una persona con varias

Lo de esta edición de La Isla de las Tentaciones amenaza con dejar a la altura del betún a las dos anteriores. Solo en la Gala de este jueves allí pasó de todo y hubo un festival de infidelidades y hasta cosas que no habían pasado nunca antes en el reality.

Manuel cayó en la tentación. Fue el primero chico de Villa Playa en hacerlo pero es que encima no lo hizo solo una vez, sino dos, y con dos solteras diferentes lo que provovó que La luz de la tentación sonase en Villa Montaña, donde se encuentra su novia, Lucía. En una noche de fiesta y desenfreno, Manuel se desató y se besó con Fiama y con Stefany.

Esta primera se sumó como nueva soltera a una de las fiestas. Cabe recordar que Fiama ya participó en la primera edición del programa y tras cancelar su boda quiere encontrar de nuevo el amor en la isla.

Jesús y Manuel fueron los que más se interesaron por esta llegada. El segundo no ocultó que la había visto en la primera edición del reality y que le parecía muy guapa. Y con cada halago más seria se ponía Stefany, la soltera con la que hasta ahora tiene más feeling.

Y sucedió lo que nunca en la historia de la La isla de las tentaciones: cayó en la tentación en la misma noche con dos personas diferentes. 

Entre bailes, risas y acercamientos, Fiama se aproximó a Manuel y empezaron a hablar y a tontear. Pero mientras conversaban, Stefany no perdía detalle de lo que estaban haciendo y se hacía notar. 

Después de su evidente atracción sexual, Manuel pidió a Fiama que le acompañase. Junto a una pared en la que pensaban que las cámaras no les grabarían se pudo ver cómo caían en la tentación.

Nadie se dio cuenta en la villa y pasado un rato Stefany y él se fueron a la terraza a tumbarse bajo la noche estrellada. Entre caricias se produjo la recaída del concursante cuando ambos se besaron, esta vez con sus compañeros conscientes de todo.

A todo esto Lucía no perdió detalle de todas las escenas en las que vio a Manuel en la hoguera, tanto la suya como la de sus compañeras, así que sentía que él podía ser uno de los primeros en caer en la tentación y al ver encenderse la luz no tuvo dudas.

Claro que no fue el único. Mientras Jesús le echaba la bronca a Manuel por hacerle eso a Lucía, su propia novia, Marina, cayó en la tentación con Isaac, alias Lobo, en la piscina, donde entre miradas cómplices y caricias, llegó su primer y apasionado beso.