La verdadera historia del enorme tatuaje que tiene Rocío Carrasco en la espalda

La verdadera historia del enorme tatuaje que tiene Rocío Carrasco en la espalda from ESdiarioTV on Vimeo.

Es una de las imágenes más impactantes que suelen acompañar todas las promos de la serie más polémica y exitosa de los últimos años: la de Rocío Carrasco rompiendo su silencio sin filtros en Telecinco en Rocío, contar la verdad para seguir viva.

Se trata de esas imágenes de la serie en las que se puede ver a Carrasco de espaldas a la cámara, con la emocionante música del candidato suizo a Eurovisión Gjon's Tears y su Tout l'Univers de telón de fondo, descubrirse y dejar al descubierto un enorme tatuja de un Ave Fénix que no puede ser más significativo contando todo lo que está contando ella durante estos días.

La hija de Rocío Jurado, tras 25 años callada, ofrece con pelos y señales su versión de cómo vivió la relación y separación de Antonio David Flores así como la distancia actual que mantiene con sus hijos por no hablar de relación inexistente.

Aunque no es la primera vez que se le ve el impactante tatuaje que lleva en la espalda, sí que es la vez que más está llamando la atención y este lunes Belén Esteban ofreció en Sálvame algunos detalles más sobre el mismo.

Efectivamente se trata de un dibujo que representa un ave Fénix, que se utiliza como la metáfora del resurgir de las cenizas. Pero lo más llamativo es que con este tatuaje lo que hizo fue tapar otro, el que se habría hecho en el pasado con el nombre de su exmarido, Antonio David Flores, y un icono.

Pero como decíamos no es la primera vez que Carrasco muestra en la tele su tatuaje. Ya lo hizo hace unos meses en el programa Lazos de Sangre de La Uno de TVE. Entonces se enfundó un vestido vintage que había sido de su madre de finales de los 60 y que dejaba su espalda al aire. Fue el presentador Boris Izaguirre el encargado en desvelar el misterio, explicado que se trataba de un Ave Fénix: criatura de la mitología griega que renace de las cenizas de su predecesor.

Eso sí, ese día no se comentó nada de que el tatuaje tapara otro anterior...