La guerra del actor Carmelo Gómez ( y sus antepasados)

Un aplauso de 8 minutos ininterrumpidos. Así ha recibido Madrid en el Teatro Bellas Artes al actor Carmelo Gómez en su papel de "Pacífico", en su último gran trabajo que lo consagra entre los grandes de la escena española. Gómez es al género interpretativo masculino lo que fue María Jesús Valdés en el femenino y en su interpretación en El Cerco de Leningrado. Carmelo brilla y hace vibrar a un patio de butacas que en su primer día coloca el cartel de NO HAY LOCALIDADES.

Carmelo brilla y hace vibrar a un patio de butacas que en su primer día coloca el cartel de NO HAY LOCALIDADES.

Brutal interpretación la de este actor nacido en Sahagún (León) que da vida a uno de los protagonistas de Miguel Delibes en su obra "La guerra de nuestros antepasados". Una adaptación del dramaturgo Eduardo Galán que ha conseguido dos papeles fidedignos a la obra del autor vallisoletano Delibes.

Hasta el mes de mayo

"La guerra de nuestros antepasados", que se estrenaba  este pasado miércoles, permanecerá en cartel hasta este mes de mayo. Junto a Carmelo Gómez, un magnifico actor Miguel Hermoso que  se mete en la piel del doctor que intenta ayudar a desprenderse des la esposas sociales  de la sumisión a los poderosos. Una reflexión sobre la violencia de las guerras y sus consecuencias.

EL  adiestramiento de  los poderes superiores hacia los más débiles en situaciones precarias. 85 minutos de pensamiento al tiempo que de placer escénico. Delibes escribe la obra en 1975.  Una descripción de una sociedad que existió y tiene vigencia en nuestros días. Enmascarada. Ahí está. La que se vive.

Carmelo Gómez tenía el listón alto. El pasado domingo finalizaba su gira por el Teatro Bellas Artes, Pepe Sacristán con "Señora de rojo sobre fondo gris" también de Miguel de Delibes y su adaptación. El actor leonés alcanza el nivel instalado por el productor Jesús Cimarro en este templo de la interpretación. Un nuevo éxito de crítica y público. Lleno absoluto durante toda esta semana. Y lo que queda.