Pedro Carrasco sembró la semilla de la duda con una frase sobre Fidel Albiac

La ruptura del silencio de Rocío Carrasco durante 25 años en su serie para Telecinco ha hecho que muchas de las personas de su vida que ahora ya no están entre nosotros vuelvan a copar titulares y que las declaraciones que hicieron en su día adquieran ahora una relevancia y significado especiales.

Por ejemplo en los últimos capítulos habló del motivo por el que se enfrió la relación con su padre, Pedro Carrasco a raíz del accidente de tráfico que tuvo con Fidel Albiac y que casi le cuesta la vida. A Carrasco le pareció imperdonable que su padre (junto con Amador Mohedano y José Ortega Cano) echara del hospital a su novio y también de su casa mientras ella estaba en coma inducido.

Pocos meses después, Pedro Carrasco se sentó en el programa Día a Día para dar su entrevista más sincera.

Durante muchos años fue todo un campeón en el mundo del boxeo, pero tal y cómo contó en el programa de María Teresa Campos en el año 2000, ningún título superaba a la satisfacción de ser padre: "El título más importante que he tenido en mi vida es el haber tenido a mi hija".

Así, explicó que, como Rocío Jurado siempre había viajado mucho, su hija siempre había estado muy unida a él: "Para mí era la cosa más bonita que me podía pasar, tener una niña y estar con ella". De hecho, aseguró que su separación no había influido para nada en la relación con su hija y que Raquel Mosquera y ella eran "uña y carne": "Entre mi hija y mi mujer nunca ha habido celos, al contrario, eran como dos amigas que se contaban todas sus cosas".

Sin embargo, aunque el exboxeador no dudaba en recordar los buenos momentos que habían pasado juntos, lo cierto era que los rumores de distanciamiento estaban más vivos que nunca. Fue por ello que Campos quiso preguntarle por Rociíto: "Si tu hija te estuviera viendo por una televisión ¿le dirías algo?. Él respondió sincero: "Que la quiero. Que la quiero mucho y que se cuide". Tras esas palabras, la presentadora le lanzó una nueva cuestión: "¿Cuánto tiempo hace que no la ves?", a lo que él contestó: "Hará unos diez o quince días".

Pero María Teresa quiso ahondar más en la relación que existía entre los miembros de la familia Carrasco Jurado con Fidel Albiac: "Se habla mucho de que no os gusta Fidel. ¿Tienes alguna relación, mala o buena, con él?". Un evasivo Carrasco respondió que "no lo he tratado. No lo conozco. Cuando lo trate y vea cómo se comporta con ella, veré si me gusta o no".

Pero Campos que sí conocía a Fidel le aconsejó que intentara tratar con él. Pedro Carrasco empezó entonces, aunque sin perder en ningún momento su amabilidad, a dar una serie de respuestas que sembraron la semilla de la duda sobre su yerno y que hasta día de hoy permanecen: "Tú tendrás tu opinión. Yo no he tenido esa suerte. No es oro todo lo que reluce. Como sé tanto… sé hasta callarme...", fue la respuesta misteriosa que ahora parece tener un significado mucho más profundo.