La Infanta Cristina se quita un peso de encima por unos cuantos miles de euros

Pablo Urdangarin vivió este martes su noche más especial desde su fichaje este verano por el Fraikin BM Granollers. Recién empezada la temporada, el hijo de la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin se enfrentó por primera vez a su exequipo, el Barça, en el que jugó los dos últimos años y en el que no pudo cumplir su sueño de triunfar.

Un partido tan emotivo como importante para reivindicar su juego y su talento y en el que como no podía ser de otra manera el sobrino de Felipe VI contó con el apoyo en las gradas de dos de sus grandes pilares: su madre y su novia, Johanna Zott.

Tras deslumbrar en una boda este fin de semana en Medina Sidonia, Doña Cristina viajó hasta Barcelona para demostrar una vez más la buena relación que mantiene con su hijo Pablo, al que en primera fila y acompañada por unos amigos no dejó de animar en ningún momento.

Y de nuevo llamó la atención la felicidad de la hija del Rey Juan Carlos, que ha recuperado la sonrisa tras llegar a un acuerdo de divorcio con Iñaki Urdangarin que firmarán en las próximas semanas ante notario.

La Infanta Cristina luce más relajada en sus últimas apariciones

Con este acuerdo, la hermana del Rey Felipe parece haberse quitado un peso de encima, y en sus últimas apariciones se ha dejado ver tranquila y sonriente.

Lejos parecen quedar ahora las imágenes que se publicaron en enero de 2022 de Iñaki Urdangarin en actitud cariñosa con Ainhoa Armentia y que provocaron que el matrimonio real saltara por los aires.

Dos años después y tras muchas dificultades para firmar el acuerdo de divorcio al final todo parece indicar que será antes de noviembre cuando lo rubriquen.

Los puntos principales del acuerdo de divorcio de Cristina e Iñaki Urdangarin

Según apuntan diferentes medios de comunicación, los puntos principales serían los siguientes: Doña Cristina e Iñaki tan solo poseen una propiedad (se vieron obligados a vender lo demás a raíz del caso Noos), un apartamento en Bidart que se dividirán al 50%, ya que la hermana de Felipe VI no quiere renunciar a seguir veraneando en la localidad del País Vasco francés con la familia Urdangarin, con la que tiene una maravillosa relación.

Además, será la exduquesa de Palma la que se haga cargo de todos los gastos relacionados con sus 4 hijos (su educación la sufraga el Rey Juan Carlos), pasando a su exmarido una especie de "pensión" para poder sufragar sus gastos y sus visitas a Juan, Pablo, Miguel e Irene. Y es que el vitoriano tan solo cobra un subsidio de 463 euros por ser un preso en libertad, y se especula con que la Infanta le dará según su acuerdo una cantidad que estaría entre los 3.000 y los 5.000 euros mensuales.

Por último, el acuerdo también incluiría una cláusula de confidencialidad, puesto que los exduques de Palma quieren que la discreción sea la tónica dominante en su divorcio.