Los favoritos de la Eurocopa toman ventaja en el grupo de la muerte

Era la primera jornada del grupo F, pero el partido que la acaba de cerrar bien podría ser la final de la  Eurocopa del próximo 11 de julio. Se enfrentaban los dos últimos campeones del Mundo y el triunfo, aunque por la mínima fue para Francia (1-0) ante una más que digna Alemania. 

Se sabía que la alineación titular gala da miedo y que sus suplentes estarían, mínimo, en cuartos del torneo. Pero lo cierto es que impresionan, aunque sea conservando el gol de de ventaja y encerrados en su propio campo, como en casi toda la segunda parte. Una línea media con Pogba, Rabiot y Kanté, por detrás del tridente mágico, Benzema, Griezmann y Mbappé, es para asustar a cualquiera. 

Y, sin embargo, el partido se solucionó con un gol en propia meta de Hummels, que intentó desviar sin acierto un centro de Lucas Hernández desde el lateral izquierdo de Francia. Fue muy superior el equipo de Deschamps en la primera parte, con un despliegue físico, también de Griezmann, más que sobresaliente. 

Y, al principio de la reanudación, Francia pudo sentenciar el encuentro, pero el disparo con todo a favor de Rabiot se estrelló contra el palo derecho de Neuer. Ese golpe de fortuna espoleó a los alemanes que, con mucho orgullo, se tiraron en tromba hacia la portería de Lloris. 

Tuvieron, incluso, alguna buena oportunidad para empatar, en especial un disparo de Gundogan, pero las ocasiones más claras las tuvo, a la contra, Francia. El árbitro español Del Cerro Grande anuló por fuera de juego, el segundo con ayuda del VAR, dos goles galos, protagonizados por un imperial Mbappé, que rozó la perfección en esta segunda parte con una demostración de exuberancia física que el del PSG parece guardar para las grandes citas internacionales. 

Alemania lo intentó hasta el último minuto del partido, que Del Cerro amplió, con motivos, hasta el 98, pero el primer gran duelo de la Eurocopa quedó decantado hacia el lado francés, el gran favorito para hacerse con el torneo. 

Sin embargo, Francia no es líder del grupo de la muerte, ya que antes Portugal goleó a la débil Hungría con 68.000 espectadores en Budapest. Tuvo que esperar la selección lusa hasta el tramo final del encuentro para, con goles de Guerreiro y un doblete de Cristiano, uno de ellos de penalti, vencer al equipo magiar.